El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló su viaje previsto a Rusia esta semana para la cumbre de los BRICS tras haber sufrido un accidente doméstico que le dejó un corte en el cuello. Según precisaron fuentes gubernamentales, la lesión le genera un "impedimento temporal para vuelos de larga duración".
Lula, que el próximo domingo cumplirá 79 años, “por consejo médico no viajará a la cumbre de los BRICS en Kazán, debido a un impedimento temporal para los viajes en avión de larga duración”, señaló la presidencia en un comunicado, sin detalles sobre lo ocurrido al mandatario.
El Hospital Sirio-Libanés de Brasilia informó que Lula fue ingresado el sábado “después de un accidente doméstico, con una herida corto-contusa en la región occipital”. Según medios locales, la noche del sábado el mandatario sufrió una caída en el baño de la residencia presidencial en Brasilia y se golpeó la parte posterior de la cabeza, por lo que tuvo que recibir puntos de sutura.
El vuelo a Rusia estaba previsto para despegar el domingo desde Brasilia a las 17H00, pero el equipo médico recomendó al mandatario “evitar viajes aéreos de larga distancia”, aunque dijo que podía “realizar sus demás actividades”. De esta manera, participará por videoconferencia en la reunión y mantendrá su agenda de trabajo esta semana.

Lula era esperado por su homólogo ruso, Vladimir Putin, que reunirá entre el 22 y el 24 de octubre a una veintena de líderes mundiales en la ciudad de Kazán para una cumbre de aliados y socios destinada a demostrar el poder ruso y el fracaso de la política de aislamiento de Occidente por la guerra en Ucrania. La cancillería anunció que el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, encabezará la delegación brasileña.
La cumbre de los BRICS iba a ser el primer encuentro de Lula y Putin en el tercer mandato del brasileño. El ruso, objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por la deportación de niños ucranianos, de la que Kiev acusa a Moscú, desistió de ir a la cumbre anterior de los BRICS en Sudáfrica. A su vez, el viernes anunció que no asistirá a Rio de Janeiro para participar en la cumbre presidencial del G20 el 18 y 19 de noviembre para no “perturbarla”.