Finalmente Kicillof le soltó la mano a Quintela. El gobernador bonaerense buscaba mantener una posición neutral frente a la situación por las elecciones dentro del PJ, pero personas de su entorno rechazaron la denuncia de Quintela ante la Justicia por la inhabilitación de su lista para los comicios del partido.
Días atrás, el cristinismo había pedido que se bajara la lista de Quintela por no presentar los avales suficientes para competir por la conducción del Partido Justicialista. Ante ello, la Junta Electoral resolvió inhabilitar la lista del riojano.
La decisión no cayó bien en el entorno de Quintela, y el gobernador norteño acudió a la Justicia. Kicillof decidió guardar silencio y no expresarse a favor de la candidatura de Cristina Kirchner, su exmentora política, así como tampoco se manifestó contra la judicialización hecha por el riojano.

Sin embargo, sus funcionarios hablaron con él y la postura fue clara. "No podíamos permitir una denuncia infundada en la que se hablaba de proscripción, de arbitrariedad. Es injusto, desmedido y violento. Tampoco que se judicialice el proceso. No existió ninguna proscripción. Ni siquiera vinieron a comprobar qué documentación faltaba", señalaron al diario Clarín desde el entorno de Gabriel Katopodis, ministro de Kicillof e integrante de la junta electoral del PJ.
Al parecer, Katopodis estuvo al tanto de las inconsistencias de la lista de Quintela, que contaba con una larga serie de irregularidades.
De todas maneras, desde el entorno de Cristina Kirchner buscan un pronunciamiento explícito de Kicillof a favor de la exmandataria. Ya lo había dicho la propia Cristina en un encuentro con dirigentes y sindicalistas que se dio semanas atrás en la sede del SMATA: "No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina".
Ante ello, la presión por un pronunciamiento por parte del gobernador bonaerense es alta, pero se resiste a manifestarse públicamente y busca mantener la neutralidad. De todas maneras, altos funcionarios de su gestión ya fueron claros y la lista de Quintela corre por la cuerda floja.