La baja del Riesgo País y el achicamiento de la brecha cambiaria, producto de la caída en las cotizaciones de los dólares denominados paralelos, supone, a priori, una buena noticia para el país y el funcionamiento de su macroeconomía. No obstante, en el campo, si bien lo ven con buenos ojos, hay ciertas variables que no lo benefician directamente.
En las últimas semanas se produjo un descenso de ambas variables, con el Riesgo País primero perforando los 1.000 puntos y acercándose a los 900, mientras que la baja del dólar MEP, CCL y el "blue" hizo que la brecha con el "dólar oficial" se mantenga por debajo del 20%.
En diálogo con Agro con Vos, el gerente general de AZ-Group, Matías Amorosi, sostuvo que esta situación "tiene un sabor agridulce para los empresarios agropecuarios", ya que el sector está "en un momento complejo, ácido, porque suben los costos en dólares, no quitan impuestos al agro y el tipo de cambio no favorece la rentabilidad”.

“Sin embargo, sabemos que si se logra sobrepasar este momento ácido vamos a un escenario más dulce, donde el tipo de cambio mostraría previsibilidad, los costos estarían más estabilizados y posiblemente el dólar con que se vendan los granos sería el mismo dólar que para otras transacciones. Ese nuevo escenario debería tener tasas más lógicas para para fondear el negocio agropecuario y probablemente cambios en los derechos de exportación”, agregó.
Es por eso que consideró que “si volviéramos a un escenario anterior, donde se amplíe la brecha y vuelva a haber inflación y alto riesgo país, inicialmente puede surgir una sensación de alivio, a partir de que el dólar oficial empiece a correr más rápido de lo que está corriendo hoy; también puede aparecer una sensación de corto plazo de más pesos en el bolsillo”.
“En ese escenario, el gobierno tiene que volver a tasas negativas para traccionar el negocio y seguramente no va a haber una quita de retenciones. Probablemente, los dólares agropecuarios no se van a poder cambiar por billetes 1 a 1. Entonces, tenemos que ser conscientes de que no es bueno que se amplíe la brecha; a lo mejor ayuda con algunos aspectos, pero complica con otros”, concluyó.
Mayor flujo de capitales
Para el director de la consultora Zorraquín+Meneses, Teo Zorraquín, sostuvo que "el gran beneficio" de la baja del Riesgo País a mediano plazo "es un descenso del costo del crédito, la aparición de más plazos para el financiamiento en monedas diversas, como en pesos y en dólares. Esto va a hacer que los capitales fluyan mejor y a un costo menor para proyectos no solo de capital de trabajo, sino también de inversión a mediano plazo".

Respecto a la baja de los dólares paralelos y el achicamiento de la brecha, Zorraquín opinó que "lo que va a importar es a qué valor converjan. Hoy se esta viendo que este - entre comillas - atraso cambiario, que no vemos que se vaya a revertir, al menos que haya baja de impuestos, está produciendo un encarecimiento de los costos que son en pesos, como los fletes, labores, salarios y demás y un abaratamiento de los insumos en dólares, como los fitosanitarios".
"Ya sabemos que si el atraso no se revierte de manera impositiva, lo que va a terminar ocurriendo es que esos insumos van a terminar aumentando en dólares. Esa es la ameneza respecto a la convergencia, porque una cosa es que lo haga a $1.200 y otra a $1.000", dijo Zorraquín.
Mayor transparencia
Por su parte, el consultor ganadero, Victor Tonelli, marcó a Agro con Vos otros aspectos sobresalientes de la baja de ambas variables: mayor confianza de los inversores y clientes de Argentina y más transperencia en el mercado de exportación.
"Es bueno para el país, por lo cual es bueno para cualquiera de los sectores. En el caso del Riesgo País, impacta en la confianza que Argentina genera en los inversores y clientes del pais, lo cual facilita la generación de mercados, que en algunos casos anticipan pagos sobre lo exportado. O sea, baja el riesgo de incobravilidad, porque cuando más creditable sos, más prestan y a más bajo costo", expresó Tonelli.

Por otro lado, consideró que "la reducción de la brecha es el camino que el Gobierno está transitando para que se levante el cepo y una vez que pase eso se transparenta todo, porque cuando la brecha es grande las posibilidades de subfacturación o triangulación de exportaciones es muy alta. Es central en la transparencia, para que los dólares entren completos al país".