Ricardo Jaime, exsecretario de Transporte, volvió a quedar detenido después de presentarse hoy en Comodoro Py, luego de que la Corte Suprema confirmara su condena de seis años de prisión por la tragedia de Once. De esta manera, el exfuncionario, quien ya había estado encarcelado por varias causas de corrupción, fue privado nuevamente de su libertad.
Jaime, que se encontraba en Córdoba, cumplió con la orden del Tribunal Oral Federal N° 2 (TOF 2), que le había dado tres días hábiles para entregarse en los tribunales de Comodoro Py. Así lo hizo hoy, cerca de las 9 de la mañana para después ser trasladado a la alcaidía de los tribunales en Retiro, donde permanecerá hasta que el Servicio Penitenciario Federal lo derive al penal de Ezeiza.
El exministro de Cristina Kirchner había sido condenado en 2015 por la tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012 cuando un tren de la línea Sarmiento chocó en la estación terminal, provocando la muerte de 51 personas y heridas a más de 700. En este sentido, el Tribunal Oral Federal 2 le impuso una pena de seis años por administración fraudulenta en el manejo del sistema ferroviario.

No solo esto, sino que también fueron sentenciados otros exfuncionarios, el conductor de la formación y los directivos de Trenes de Buenos Aires (TBA), quienes ya cumplieron sus condenas. El caso particular de Jaime fue revisado varias veces: la Cámara de Casación le sumó el cargo de estrago culposo y aumentó su pena a ocho años. Sin embargo, en una segunda revisión, se eliminó este cargo y quedó en cinco años por administración fraudulenta, una sentencia que fue confirmada recientemente por la Corte Suprema.
Las otras condenas que tiene Jaime
Además, Jaime arrastra una serie de condenas adicionales: tiene una sentencia de un año y medio por aceptar dádivas, ya que vivía en un departamento pagado por Néstor Otero, titular de la terminal de Retiro; y otra de seis meses por intentar retirar documentación de su casa en un allanamiento en Córdoba. También se lo sentenció a ocho años por enriquecimiento ilícito, ya que no logró justificar la compra de propiedades, hoteles, un yate valuado en un millón de dólares, e incluso un jet privado valuado en cinco millones de la divisa estadounidense.
Por otra parte, fue condenado por la compra de trenes en pésimas condiciones a España y Portugal y por haber acordado el pago de sobornos en un frustrado proyecto de tren bala hacia Rosario. Actualmente también está acusado en la causa de los cuadernos, pendiente de juicio. Finalmente, hay que resaltar que a sus casi 70 años, podría pedir prisión domiciliaria debido a su edad y posibles problemas de salud, como los que ya alegó cuando obtuvo la libertad en el pasado.