La empresa matriz de Google, Alphabet, sufrió una caída significativa en sus acciones este viernes en Wall Street -los papeles cayeron 1,5%- tras conocerse una solicitud judicial que exige la venta del navegador Chrome. Los fiscales que presentaron la demanda buscan reducir el monopolio de la compañía en el mercado de búsquedas, señalando que Chrome, junto con el sistema Android, son herramientas clave para la distribución de motores de búsqueda entre los consumidores.
Desde la Justicia, los fiscales del caso consideran que Alphabet debe vender el navegador Chrome a un comprador aprobado por el Gobierno de Estados Unidos para garantizar una mayor competencia en el sector de los motores de búsqueda. Señalan que la combinación de Chrome y Android permite a Google mantener una ventaja significativa sobre sus rivales. Aunque el pedido solo afecta a Chrome por el momento, la situación podría alcanzar a Android.
Si las propuestas de los fiscales son aceptadas, Alphabet no solo va a tener que vender Chrome, sino que también enfrentará restricciones adicionales, como la prohibición de regresar al mercado de navegadores por cinco años. Además, la compañía tendría que compartir datos y resultados de búsqueda con sus competidores, una medida que podría cambiar las reglas del juego en el sector de las búsquedas en línea.

Un aspecto adicional de la propuesta judicial es la prohibición de que Google realice pagos a otras empresas para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en sus dispositivos. Esta restricción podría afectar los acuerdos que Google mantiene con compañías como Apple, que actualmente incluye Google como su buscador predeterminado en sus dispositivos. Si esta medida se implementa, podría debilitar aún más la posición de la compañía en el mercado global.
En respuesta a estas acciones, Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, expresó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos está impulsando una "agenda radical" que va más allá de las cuestiones legales del caso. Mulholland advirtió que, si se implementan estas restricciones, los consumidores, los desarrolladores y el liderazgo tecnológico estadounidense se verían perjudicados.