Tras varias operaciones, finalmente este domingo le dieron el alta al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, luego de dos intervenciones que le hicieron para frenar una hemorragia intracraneal. Afortunadamente, Lula se recuperó con éxito y aseguró que está "vivo, entero y con más ganas de trabajar": qué dice el último parte médico.
Lula fue operado con éxito el martes 10 de diciembre por un hematoma cerca del cerebro producto de un accidente doméstico. Dos días después tuvo una nueva intervención complementaria para minimizar el riesgo de más sangrados en el futuro.
Tras ello, el líder del PT salió de terapia intensiva y su "monitoreo" pasó de estar bajo un control permanente a "ser en intervalos", según detalló una fuente de la presidencia brasileña a la agencia AFP.

El equipo médico dijo que Lula podrá caminar y tener reuniones mientras descansa en su casa de Sao Paulo hasta el jueves. No podrá viajar fuera del país por ahora, pero si todo va bien en su examen médico, podría ir a Brasilia.
"Quiero agradecer a Dios, que me ha cuidado de manera muy generosa. Me cuidó cuando tuve cáncer en 2012. Me cuidó cuando estuve sobrevolando México durante cinco horas, un momento delicado. Y Dios fue muy generoso al cuidarme cuando me caí en el baño", expresó el presidente brasileño en X.
Lula participó de la conferencia de prensa que su equipo médico dio este domingo para mostrar que se encuentra en buenas condiciones de salud. "Muchas gracias por las oraciones. Y los que solo tienen odio quedan perdonados. Estoy aquí, vivo, entero y con más ganas de trabajar", afirmó.

También habló sobre la detención de Walter Braga Netto, el exministro de Jair Bolsonaro, que fue arrestado por la Policía de Brasil y está acusado de obstruir la Justicia en la investigación sobre el intento de golpe de Estado en su contra.
"Respeto la presunción de inocencia. Todo lo que yo no tuve, quiero que ellos lo tengan. Pero, si se demuestra lo que intentaban hacer, un golpe de Estado en este país, tendrán que ser severamente castigados. No podemos tolerar la falta de respeto hacia la democracia y la Constitución", remarcó el mandatario.
"No podemos aceptar, en un país generoso como el nuestro, que haya gente tramando la muerte de un Presidente electo de la República, de su vicepresidente y del juez que fue presidente del Tribunal Supremo Electoral", añadió.