Aunque el Gobierno amagó con eliminarla, según la Ley Nacional de Tránsito la Verificación Técnica Vehicular (VTV) sigue siendo obligatoria para circular. Para quienes no estén al tanto, este procedimiento permite corroborar el estado de los vehículos a través de una revisión integral. La misma suele durar alrededor de 20 minutos y otorga validez por un año.
La VTV no sólo controla que los autos y las motos cumplan con las normas de seguridad y documentación correspondiente, sino que también reduce las chances de que se produzcas accidentes de tránsito por fallas mecánicas. Otra de las cosas que analiza es el el índice de contaminación ambiental que generan.
Dicho proceso es necesario para todos los vehículos de uso particular que estén radicados en la Ciudad de Buenos Aires y que tengan al menos cuatro años de antigüedad o que cuenten con más de 64 mil kilómetros, lógicamente dependiendo de lo que suceda primero.

Ya que la inspección de la VTV es jurisdiccional y trasciende tanto provincias como municipios, es fundamental tenerla al día si tenes planeado irte de vacaciones este verano. Si un control policial te llega a parar en la ruta y no tenes el trámite actualizado, podes sufrir sanciones complejas, que van desde una multa a perder la licencia.
Por ejemplo, si no tenes la VTV en condiciones, en la Ciudad de Buenos Aires implica una multa de 400 Unidades Fijas, que equivalen a $388.203. Mientras tanto, en la Provincia de Buenos Aires los montos pueden llegar hasta $340 mil. Además, en caso de que esté desactualizada, las compañías de seguros pueden denegarte un siniestro y hasta no indemnizarlo.
Igualmente, cabe aclarar que si el vehículo no es aprobado en la revisión por los profesionales técnicos, existe un plazo de 60 días para realizar las mejoras solicitadas y volver a llevar a cabo todo de manera gratuita.