Un hombre apuñaló a un perro en la puerta de un restaurante y frente a varios nenes que jugaban en la vereda. El insólito y brutal hecho ocurrió el domingo pasado en la localidad de Chimbas, en la provincia de San Juan, cuando el agresor se levantó de la mesa en la que estaba almorzando, tomó un cuchillo y asesinó al animal a la vista de todos.
El agresor, identificado como Roberto Paredes, estaba comiendo en el comercio ubicado en la calle Salta y Centenario. Según medios locales, el perro, de solo ocho meses y llamado Topo, jugaba con un caniche que pertenecía al agresor cuando este enfiló directamente hacia la calle para atacarlo. El perrito recibió un cuchillazo mortal en el cuello, que acabó con su vida al instante.
Tras el ataque, el hombre volvió a su asiento como si nada hubiera pasado, lo que permitió a los testigos alertar rápidamente a la policía, que pasaba por la zona. Paredes fue detenido en el lugar y posteriormente llevado a la comisaría.
Por su parte, el perro fue trasladado de inmediato a una veterinaria cercana, pero lamentablemente no sobrevivió por la gravedad de las heridas. El veterinario que lo atendió, junto con una asociación protectora de animales, radicó la denuncia penal y realizó el informe correspondiente para que el caso llegue a la Justicia.
Por ese motivo, se inició una causa que está siendo investigada por el fiscal Luis Bonomo. El agresor enfrenta una posible condena de hasta un año de cárcel, según la Ley 13.346, que protege a los animales de actos de maltrato y crueldad.

Tras el horroroso suceso, la Fundación Patitas sin Hogar publicó en su cuenta de Facebook el relato de la escena de terror que vivieron los nenes que estaban jugando en la vereda del restaurante donde ocurrió todo. También adjuntaron las fotos donde se ve a “Topo” recostado sobre la pared del local gastronómico y aseguraron que se trató de “un terrible hecho de maltrato animal”.
Según contaron, Topo era un perro callejero pero al que algunos vecinos habían adoptado y cuidaban, alimentaban y hasta habían hecho castrar. Se había convertido en un animal muy querido por los vecinos de la cuadra, por lo que el afecto que se le tenía, sumado a la crueldad y violencia del episodio, significaron un enorme trauma para los chicos que jugaban con él, que quedaron totalmente horrorizados.