Con el 2025 a la vuelta de la esquina, el Gobierno nacional y la gran mayoría de los complejos productivos ya están haciendo los números del próximo año y, en lagunos casos, no son tan promisorios como se pensaba meses atrás, como sucede con las exportaciones del sector agroindustrial.
Si bien 2024 cerrará como el año de la recuperación productiva, tras la fatídica e histórica sequía que afectó al campo, incrementando de manera sustancial el volumen de las cosechas y las exportaciones, lo cierto es que la caída de los precios inernacionales de los granos hicieron que el número final no sea bueno.
Según un informe del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), para la campaña 2024/25 - que ya está en curso con el trigo y la cebada cosechándose y ya muy encaminada la siembra de soja y maíz - se prevé una producción de granos de 131,7 millones de toneladas y un volumen a exportar de 93,5 millones de toneladas, lo que implica un crecimiento del 4% y 7% respectivamente.

Ahora bien, esta mejora no se verá traducida en mayores ingresos, más allá de que sectores por fuera de los cereales y las oleaginosa sí lo hagan.
En este sentido, el CAA proyectó exportaciones de granos y derivados por US$ 29.671 millones para 2025, unos US$ 1.390 millones menos que lo estipulado para este año. "Esta disminución es principalmente explicada por un efecto precio negativo de US$ 2.898 millones, parcialmente compensado por un aumento en las cantidades exportadas, que suman un efecto positivo de US$ 1.508 millones", detalló el trabajo.
No obstante, hay una compensación parcial por parte de los demás complejos productivos, ya que se prevé que las exportaciones de carnes registrarían un incremento de US$ 444 millones, alcanzando los US$ 3.997 millones, mientras que las economías regionales experimentarían un incremento de US$ 236 millones, alcanzando los US$ 11.152 millones.
Así, teniendo en cuenta el conjunto del sector agroindustrial, los ingresos por exportaciones alcnazarían los US$ 44.820 millones, lo que representa una caída de US$ 710 millones respecto a las estimaciones para 2024.
Exportaciones: ¿Y qué pasó con los precios?
La historia ya es un poco conocida, pero vale la pena ponerle algunos números. Durante 2024, los valores de varios productos experimentaron caídas notables en un contexto global marcado por cosechas récord en Brasil y buenos niveles de producción en Estados Unidos.

En particular, los precios FOB (el precio que se pagan por la exportaciones en Argentina) primera posición de la harina de soja, el poroto de soja, el trigo y el maíz disminuyó en un 31%, 18%, 6% y 3% en comparación con diciembre del año pasado, indicó el trabajo del CAA.
Por otro lado, el aceite de soja y girasol registraron aumentos significativos, con subas del 19% y 31% debido a diversos factores como el incremento en los mandatos de biocombustibles en Indonesia y la reducción de la oferta exportable de aceite de palma, los problemas productivos de girasol en el Mar Negro y una relación stock-consumo ajustada en los principales aceites vegetales.