Como todos los años para estas épocas, los controles de alcoholemia que son registrados por canales de televisión dejan momentos insólitos y divertidos. Y por supuesto, esta Navidad no fue la excepción. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, argentinos y rusos, y hasta el mismísimo Papá Noel; todos tuvieron que pasar por la pipeta, y muchos dejaron momentos memorables.
Las estrellas del día fueron los diplomáticos rusos que generaron un enorme revuelo en el barrio de Recoleta cuando se negaron a ser sometidos a un control alcoholemia. El escándalo alcanzó proporciones internacionales, ya que se consideró como una falta grave al derecho internacional.
De yapa apareció otro compatriota soviético, pero más argentinizado: con una camiseta de Nueva Chicago, hablando un correcto castellano y pidiendo perdón por el momento. "Es una verguenza para mi país", afirmó el ruso hincha de Chicago, mientras intentaba convencer a su compatriota de que cediera ante el pedido de los oficiales de tránsito.
Pero no fueron los únicos protagonistas de la jornada de ayer. Un joven se mostró indignado por haber sido parado por el control de tránsito para hacer el test de alcoholemia, aunque su resultado dio ampliamente positivo: "Yo me siento bien, puedo hablar perfectamente y no intenté esquivar control. No me hice el boludo y estoy pagando las consecuencias de hacer algo que no corresponde".
Otro gran personaje fue Celia, una mujer que intentó soplar repetidas veces pero no pudo. "Me quedo sin aire", argumentó mientras todos los medios la rodeaban, incomodándola aún más. "Vengo de almorzar y tomé una copa de vino", aseguró, aunque su lengua resbaladiza parecía delatar una pequeña mentira.
Se ve que las señoras ayer estaban picantes, porque otra, de 72 años, atropelló a una agente de tránsito luego de que la detuvieran para realizarle un control de alcoholemia. La conductora terminó descompensándose tras el episodio y debió ser asistida, además de caerle una imputación por lesiones, aunque el test le dio negativo. ¿Para qué el escándalo al final?
Para cerrar, hasta Papá Noel fue detenido para hacer un control de alcoholemia, no sea cosa que el trineo terminara estampado contra algún edificio. Por suerte se lo vio bien, dijo no haber tomado nada, pero contó que lo frenaron porque "lo vieron lindo". "No tomo alchool, no fumo. Pero sexo si", agregó al cierre de una ardua jornada de trabajo.
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