El consumo de productos lácteos volvió a caer durante en noviembre en Argentina. Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), las ventas bajaron 7,1% respecto a octubre y 4,7% en la comparación interanual.
De esta manera, en los últimos meses se interrumpió la mejora intermensual que se venía registrando, aunque las mermas interanual sí han logrado reducirse.
Así, el acumulado entre enero y noviembre arrojó un resultado negativo del 10,7% respecto al mismo período del año pasado, porcentaje que si bien es elevado, es menor al desplome de casi 20 puntos que se registró en el primer cuatrimestre.

Según remarcaron desde el OCLA, "puede observarse, analizando por grupo de productos, una caída muy importante en leches en polvo, mucho menos en fluidas y otros productos y quesos llevan la menor reducción, sobre todo en litros de leche equivalentes".
"Los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos, caída que se ha desacelerado en forma significativa en los últimos meses", agregaron.
Así, teniendo en cuenta los grandes segmentos, se pueden ver caídas acumuladas del 27,6% en leche en polvo; 9,6% en leches fluidas; y 5,2% en quesos, para citar algunos ejemplos.
Razones de la caída en el consumo de lácteos
Más allá del análisis de los números, "lo que es contundente es que las ventas y por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una primarización del mismo (productos más básicos: leches fluidas no refrigeradas, quesos al peso de segundas y terceras marcas y yogures bebibles de litro) en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por ende económico", señalaron desde el OCLA.

"Esta situación sin duda se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual, al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas, que claramente reflejamos en los análisis de la cadena de valor cuando mencionamos los bajos valores del VLE Mercado Interno en dólares respecto a otros países", concluyó la entidad.