En un episodio que sacudió la noche neoyorquina en Año Nuevo, al menos 10 personas resultaron heridas tras un tiroteo masivo frente al club nocturno Amazura, ubicado en el barrio de Queens. Según informaron desde el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), el hecho ocurrió cerca de las 23:20, mientras una fiesta privada se desarrollaba en el lugar.
Todo ocurrió a la salida del boliche, donde unas 80 personas estaban esperando para entrar. Fue en ese momento cuando, según testigos, dos o tres hombres aparecieron caminando por la calle y empezaron a disparar indiscriminadamente contra la multitud.
Se calcula que se efectuaron unos 30 tiros antes de que los atacantes se escaparan a pie y después se subieran a un auto tipo sedán de color claro, con patente de otro estado que no era Nueva York. En este sentido, entre los heridos hay seis mujeres y cuatro hombres, quienes fueron trasladados a distintos hospitales cercanos, como el Hospital Judío de Long Island y el Centro Médico Infantil Cohen. Por suerte, ninguno está en estado crítico, y las autoridades confían en que todos se recuperarán.
Según trascendió, la fiesta era en homenaje a un conocido pandillero de la zona, asesinado en octubre pasado, cuyo cumpleaños coincidía con la celebración de Año Nuevo. El jefe de patrulla Philip Rivera, en una conferencia de prensa este jueves por la mañana, aseguró que no hay tolerancia para estos tiroteos sin sentido. No solo esto, sino que descartó además que se trate de un acto terrorista.

Ahora, la Policía de Nueva York sigue trabajando para determinar los motivos detrás del ataque. Hasta el momento, no hay detenidos ni información sobre sospechosos, aunque se están revisando las cámaras de seguridad de la zona y recolectando testimonios de testigos. Mientras tanto, el distrito de Queens vive horas de tensión tras este violento episodio, que vuelve a poner en el foco los problemas de seguridad y las armas en Estados Unidos.