Si hay algo que todos queremos, es que la batería del celular nos dure lo máximo posible. Pero cuando llega el momento de cargarlo, surge una pregunta clave: ¿es mejor hacerlo con el teléfono apagado o prendido? Acá te contamos las ventajas y desventajas de cada opción para que sepas cómo cuidar la pila de tu dispositivo como un experto.
Cargar el celular prendido: cómodo, pero con riesgos
Tener el celular prendido mientras lo enchufás es lo más común, sobre todo si no podés desconectarte de las notificaciones, los mensajes o el trabajo. Pero ojo, porque esta práctica puede tener consecuencias para la batería.
Según expertos de Samsung, usar el celular mientras cargás aplicaciones pesadas como juegos o streaming hace que el dispositivo se caliente más de la cuenta. Esto genera lo que se llama "cargas parásito", donde la batería se gasta mientras se llena, afectando su rendimiento a largo plazo.

Además, portales especializados explican que, al estar prendido, el celu reparte energía entre la pantalla, el procesador y la carga, lo que lo hace menos eficiente y más lento para completar el ciclo. Aunque los teléfonos modernos cortan la energía al llegar al 100%, las apps abiertas en segundo plano, como el Wi-Fi o las actualizaciones automáticas, siguen consumiendo recursos.
Cargarlo apagado: eficiente y sin estrés para la batería
¿Y si apagás el celular antes de cargarlo? Parece extremo, pero tiene sus ventajas. Cuando el teléfono está apagado, toda la energía va directamente a la batería, sin distracciones ni consumos adicionales. Esto reduce el "estrés" de la batería, evita el sobrecalentamiento y permite una carga más rápida y eficiente.

Si apagarlo no es una opción porque necesitás estar disponible, ponerlo en modo avión es un buen plan B. Este modo desactiva las conexiones inalámbricas, minimizando el consumo y acelerando la carga en comparación con tenerlo completamente encendido.
Tips para cargar tu teléfono y alargar su vida útil
Además de decidir si lo cargás prendido o apagado, hay otras prácticas que te pueden ayudar a cuidar tu batería:

- Evitar temperaturas extremas: no cargues el celular si hace mucho calor o frío. Lo ideal es mantenerlo entre los 15 °C y 35 °C.
- Cargalo entre el 30% y el 80%: no esperes a que llegue al 0%. Cargas cortas y frecuentes son mejores que dejar que se vacíe por completo.
- Usar cargadores originales: evitá los cargadores truchos, que pueden sobrecalentar la batería o dañar el equipo.
- Mantenelo actualizado: los fabricantes suelen incluir mejoras en la gestión de energía en las actualizaciones de software.
- Revisá los cables: enchufes dañados o cables pelados pueden interrumpir la carga o incluso dañar la batería.