El peor final. Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14), los dos adolescentes que llevaban tres días desaparecidos en Florencio Varela, fueron encontrados muertos este sábado en un descampado de la zona de Bosques. Ambos tenían un golpe en la cabeza, y la Justicia investiga qué les pasó.
El hallazgo se produjo en un sector descampado, entre las vías del tren y la fábrica de baterías Champion, debajo del puente Bosques. Un llamado al 911 alertó a la Policía, que al llegar al lugar confirmó que se trataba de los chicos. Fueron identificados por la ropa que llevaban puesta.
Paloma y Josué eran amigos de toda la vida e iban juntos a la Escuela Secundaria N° 63. El jueves a la tarde, cerca de las 18, la joven le avisó a su papá, Omar, que salía para el gimnasio. Nunca volvió.

Poco después, cerca de las 21, José Alberto Salvatierra, el papá de Josué, llegó hasta la casa de Paloma con la misma preocupación: su hijo tampoco había regresado. Ambos sabían que los chicos iban juntos al gimnasio, pero nadie los había visto entrar.
De inmediato, las familias comenzaron la búsqueda e hicieron la denuncia. Esa misma noche recorrieron la plaza de Marcos Paz y Cramer, un lugar que solían frecuentar, pero no encontraron rastros de ellos. Sin embargo, al día siguiente, al hermano de Paloma le dijeron que en ese mismo lugar los habían visto subir a un auto rojo. Desde ese momento, no hubo más novedades.

Las fotos de los adolescentes comenzaron a viralizarse en redes y la angustia creció con el paso de las horas. Hasta que este sábado, la peor noticia se confirmó.
Peritos de la Policía Científica trabajaron en la escena del hallazgo para recolectar pruebas y tratar de reconstruir qué pasó. Si bien los cuerpos presentaban golpes en la cabeza, aún no se determinó la causa exacta de la muerte.
La investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción en turno del Departamento Judicial de Quilmes, con el fiscal Hernán Bustos Rivas al frente. Se ordenaron las autopsias y por el momento no se descarta ninguna hipótesis.