Un macabro descubrimiento ocurrió en la ribera del partido de Quilmes, donde la Policía Bonaerense encontró 17 cráneos humanos junto a uno de plástico. El hallazgo se produjo tras la alerta de un automovilista que circulaba por la zona, que ráídamente contactó a las autoridades.
Agentes que realizaban un patrullaje a pie fueron advertidos por un hombre sobre la presencia de los restos óseos en la arena de la playa ubicada en la rotonda de las calles Cervantes y Echeverría. Al arribar al lugar, los efectivos confirmaron la existencia de los cráneos y resguardaron la escena.
Una testigo del barrio declaró que la noche anterior, alrededor de las 23, observó a un grupo de personas practicando lo que parecía ser un ritual vinculado a la religión umbanda en el lugar del hallazgo. Hasta el momento, no se ha determinado si los restos tienen alguna relación con estas actividades.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Quilmes ordenó iniciar una investigación y convocar a la Policía Científica para llevar a cabo los peritajes correspondientes. Además del posible ritual, se manejan diversas hipótesis sobre el motivo de la presencia de los cráneos.

Las autoridades no descartan que pertenezcan a restos arqueológicos, que hayan estado ahí porque fueron trasladados desde otro sitio. También se especula con que se trate de un hecho criminal, que dada la cantidad de cráneos encontrados podría generar un enorme revuelo en el país.
Por último, las autoridades plantearon la posibilidad que los restos hóseos pertenezcan a víctimas de la última dictadura cívico militar, donde uno de los aberrantes hechos, conocido como los "vuelos de la muerte", fue el de arrojar desde aviones a personas secuestradas y torturadas al Río de la Plata.