La Justicia de Estados Unidos habilitó un embargo por US$210 millones a Argentina, en el marco del juicio por la deuda soberana que entró en default luego de la crisis de 2001. La medida fue ordenada por la jueza Loretta Preska, que congeló otros US$100 millones hasta que otros dos grupos de acreedores culminen con la disputa.
La orden de la magistrada llegó luego la Corte Suprema norteamericana rechazara la apelación de los abogados que representan al país que buscaba impedir a los beneficiarios del fallo- los fondos Attestor Master y Bainbridge Fund- ir por activos argentinos.
“La jueza Loretta Preska aprueba el embargo de USD 210 millones correspondientes al colateral de los Bonos Brady. En la misma orden, congela otros USD 100 millones hasta que dos grupos de acreedores de deuda en default culminen la disputa por ese dinero. Este embargo ocurre a pocos días de la ejecución de la garantía por USD 325 millones en el caso Cupón PBI Londres”, informó Sebastián Maril, analista de Latam Advisor.
La jueza Loretta Preska aprueba el embargo de USD 210 millones correspondientes al colateral de los Bonos Brady. En la misma orden, congela otros USD 100 millones hasta que dos grupos de acreedores de deuda en default culminen la disputa por ese dinero
La causa fue iniciada por acreedores holdout (que se negaron a postergar la deuda) que nunca cobraron los títulos argentinos al momento de la crisis, a pesar de los tres canjes realizados por la Argentina en 2005, 2010 y 2016 por US$9300 millones.

Los fondos buitre hicieron juicio y obtuvieron una sentencia favorable en primera instancia, en la que la jueza Loretta Preska -que lleva varios reclamos contra la Argentina- obligó al país a pagar en total US$477 millones. Esa condena fue ratificada en agosto por la Cámara de Apelaciones de Nueva York. Ambas instancias autorizaron a los holdouts a proceder con los embargos.
En principio, los bienes a confiscar eran confidenciales, pero finalmente se supo que se trataba de los bonos Brady. Esos títulos vencieron el 31 de marzo de 2023, pero la Argentina tiene congelada la garantía -bonos del Tesoro de EE.UU.- en cuentas de la Reserva Federal de Nueva York, Suiza y Alemania.
La defensa argentina, mientras tanto, apuntó durante todo ese tiempo a que la Corte Suprema desestime el reclamo. El 27 de enero, ese organismo rechazó el pedido argentino. Finalmente, la Justicia de EE.UU. falló a favor de los fondos buitre y habilitó embargos por más de 300 millones de dólares.