Este sábado, Hamas entregó tres nuevos rehenes tomados el 7 de octubre de 2023 al Comité Internacional de la Cruz Roja, a la vez que Israel liberó a unos 183 prisioneros palestinos. Este quinto intercambio se produce en el marco de la primera fase del alto al fuego, que amenaza con quebrarse mientras, desde Estados Unidos, Donald Trump promueve una limpieza étnica en Gaza.
Los tres rehenes israelíes liberados este sábado son Eli Sharabi, de 52 años, Or Levy, de 34, y Ohad Ben Ami, de 56, quienes antes de ser entregados para su traslado a Israel aparecieron sobre el ya habitual escenario montado por Hamas, rodeados de combatientes de las Brigadas Qassam, y sosteniendo certificados de liberación. Mostraban un estado físico más deteriorado que el de otros cautivos liberados recientemente.
“Las imágenes perturbadoras de la liberación de Ohad, Eli y Or son otra prueba cruda y dolorosa que no deja lugar a dudas: ¡no hay tiempo que perder con los rehenes! Debemos liberarlos a todos, hasta al último rehén. ¡Ahora!”, advirtió el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas en un comunicado a ese respecto.

A cambio, Israel liberó a 183 presos palestinos, 42 de los cuales salieron en un micro de la cárcel de Ofer, en Cisjordania, y llegaron a Ramallah entre la alegría de la multitud que los esperaba. Otros 20 fueron trasladados a Gaza y unos siete serían deportados.
Muchos de ellos habían sido detenidos de acuerdo con una particular política de detención administrativa de Israel, que consiste en el arresto de palestinos por períodos renovables de seis meses sin acusación ni juicio. En paralelo, el Centro de Información Palestino reportó una serie de redadas en la Cisjordania ocupada, durante las cuales las fuerzas israelíes detuvieron a “docenas de personas” particularmente en la ciudad de Qalqilya.
En lo que va de esta primera fase, que se supone durará hasta marzo, Israel soltó a unos 550 presos palestinos y Hamas entregó a 18 rehenes israelíes. La etapa inicial también contempla la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, mientras que en la segunda se liberarían más rehenes a cambio de un alto al fuego realmente duradero.
En los últimos días, se disparó la preocupación por la continuidad de la tregua y el cumplimiento del acuerdo a raíz de las declaraciones de Donald Trump, quien propuso desplazar a los palestinos por la fuerza de su territorio. Mientras tanto, el recuento de los asesinados en Gaza tras el alto al fuego elevó el número a más de 61.700.