"Tengo ganas de llorar, pero no voy a llorar", así anunciaba Milo J, una hora antes del inicio de la preescucha de su nuevo álbum en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex-ESMA), que el evento había sido suspendido debido a una cautelar solicitada por el Gobierno, la cual ordenaba detener el show.
El show de Milo J, que era de entrada libre y gratuita, ya contaba con una una fila de tres cuadras. Tras conocerse la cancelación, organismos de Derechos Humanos denunciaron "censura" y convocaron a una conferencia de prensa para las 18.
“Supongo que juntar 20.000 personas en un espacio de memoria al Gobierno de ahora no le gusta", dijo Milo J vía stories de Instagram. Y explicó: “El Gobierno nacional mostró papeles y datos de salud, de planes de evacuación, que eran falsos. De salidas de emergencia que sí están, que dijeron que no estaban. Un montón de cosas que se las llevaron a una jueza y nos suspendieron el evento porque ya sabemos cómo funciona todo esto”.
"No cobré entradas y lo quise hacer gratis para no recibir ningún pago por esto. No sé qué otra excusa tiene el Presidente para cortarnos esto, supongo que no le gusta. Esto no es político, es una hija de remil putés. Tengo ganas de llorar, pero no lo voy a hacer. Les pido perdón y me hago responsable de esto porque otra gente no lo va a hacer", concluyó al respecto el cantante.
Desde el Ministerio de Justicia argumentaron que el evento "carecía de la debida autorización por parte del Poder Ejecutivo Nacional" y remarcaron que la exESMA es un espacio que depende del Estado. En esa línea, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, escribió en su cuenta de X (ex Twitter): "Hemos presentado una medida cautelar para suspender el recital que se iba a realizar hoy en el Museo de la Memoria por no tener la autorización y las medidas de seguridad correspondientes".
Además, el funcionario justificó la decisión con una frase que levantó polvareda: "Se trata de un espacio que depende del Estado Nacional y ya nadie tiene privilegios para realizar este tipo de actos políticos al margen de la ley".
Los organismos de derechos humanos, en tanto, repudiaron la medida y denunciaron que se trata de un intento por desconocer la autonomía del directorio del Espacio de Memoria, que funciona como un organismo autárquico creado por ley. Desde la organización Abuelas de Plaza de Mayo remarcaron que el recital formaba parte de las actividades programadas en el marco de la agenda del Espacio y que no respondía a ningún interés partidario.
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