La Policía de la Ciudad protagonizó un vistoso operativo en Flores, centrado en la calle Avellaneda, para desalojar a miles de manteros que diariamente venden productos sobre la vereda, principalmente ropa. La medida forma parte de una política mayor del Gobierno porteño orientada al “orden” y la “limpieza” del espacio y se suma a otras iniciativas pasadas, como las registradas en Once y Parque Centenario.
Desde alrededor de las 4 de la madrugada, la policía intervino en unas 32 manzanas de Flores, más concretamente en la zona de la calle Avellaneda, donde varias personas acuden cotidianamente a comprar ropa y otros artículos por precios más bajos que en otros puntos del AMBA. El megaoperativo implicó, además del desalojo de manteros, unos 50 allanamientos en depósitos y la participación de 550 inspectores y efectivos policiales.
Según el Gobierno porteño, la intervención no se trató sólo de desalojar a los manteros sino de confiscar mercadería ilegal. Además, fuentes gubernamentales aseguraron a los medios que existen denuncias por trata de persona en talleres clandestinos de la zona. “Los vecinos y los comerciantes del barrio vienen reclamando porque están obligados a convivir con el descontrol en calles y competencia desleal”, aseguraron desde el GCBA.
Del despliegue de anoche participaron la Superintendencia de Investigaciones, los ministerios de Seguridad y Espacio Público, la Agencia Gubernamental de Control, Tránsito y la Dirección Nacional de Migraciones. Para la mañana de este viernes, permanecían cerradas nueve manzanas en la zona, cuyo funcionamiento normal se iría recuperando pronto, aseguró Jorge Macri.
En declaraciones a la prensa desde el lugar, el jefe de Gobierno indicó: “Vamos a mantener presencia policial permanente. Van a estar circulando, garantizando la seguridad que hace falta. Así que tenemos esa tranquilidad”. Asimismo, consignó que “hay que cuidar a la gente que está bajo la norma y que el vecino pueda circular”.
En la causa intervienen el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 22, encabezado por Rocío López Di Muro, y la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de Celsa Ramírez. No hubo detenidos.
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