Alberto Fernández fue procesado este lunes en la causa por violencia de género contra su expareja, Fabiola Yáñez. La decisión la tomó el juez federal Julián Ercolini, quien también ordenó un embargo sobre sus bienes por 10 millones de pesos.
A pesar del procesamiento, el magistrado levantó la restricción que le impedía a Fernández salir del país. Sin embargo, si quiere viajar al exterior, tendrá que avisarle al Juzgado con al menos 72 horas de anticipación.
Según el fallo al que accedió TN, el expresidente será investigado por dos hechos de “lesiones leves” doblemente agravadas por haberse cometido en un contexto de violencia de género y contra su pareja, además de “lesiones graves” agravadas por violencia de género y “amenazas coactivas”, todo en concurso real.

El juez rechazó el pedido de nulidad que había presentado la defensa de Fernández y decidió mantener las medidas restrictivas. Esto significa que el exmandatario no puede acercarse a menos de 500 metros de Yáñez, ya sea que ella esté en Madrid, donde reside actualmente, o en cualquier otro lugar. Tampoco puede comunicarse con ella por ningún medio: ni llamados, ni mensajes, ni correos, ni redes sociales.
La denuncia contra Alberto Fernández y los detalles del caso
Fabiola Yáñez denunció a Alberto Fernández el 6 de agosto de 2024. En su presentación, afirmó que su expareja ejerció violencia de género en su contra desde 2016. Según su testimonio, el expresidente se habría aprovechado de su situación de vulnerabilidad y la habría sometido a un largo proceso de “violencia psicológica”, manifestada en formas de acoso, hostigamiento, control, indiferencia, insultos, destrato y ninguneo.

Pero el abuso no habría sido solo emocional. Según consta en la denuncia, cuando ella intentó mudarse del departamento que compartían en la calle Juana Manso, en Puerto Madero, habría sufrido episodios de violencia física. La situación, según su relato, se agravó aún más cuando Fernández asumió la presidencia y ella quedó embarazada, entre fines de julio y principios de agosto de 2021.
En su declaración, Yáñez detalló que el expresidente la agarraba del cuello, la zamarreaba y le daba cachetazos y golpes en distintas partes del cuerpo. Incluso, la famosa foto en la que se la ve con un moretón en el ojo y en el brazo habría sido tomada el 21 de junio de 2021, cuando ambos vivían en la Quinta de Olivos.

Según su testimonio, la violencia habría continuado incluso después de que ella se mudara a Madrid con su hijo Francisco. En la denuncia, Yáñez aseguró que Fernández la condicionó económicamente como una forma de seguir ejerciendo poder y control sobre ella.