El consumo masivo no se recupera y mostró una caída interanual del 10,6% en enero, con especial intensidad en el AMBA y en los comercios de barrio. La cifra resultó peor de lo esperado en el sector y refleja el 13° mes de números negativos.
Por 13° mes consecutivo, el consumo masivo permanece en rojo. La caída interanual registrada en enero fue del 10,6%, comparada con un valor que ya de por sí era bajo -enero de 2024- debido a la fuerte devaluación impuesta por el Gobierno de Milei en diciembre del 2023. La inflación desatada en ese entonces, sumada a los salarios pisados, marcó una desventaja del ingreso respecto de los precios que se mantiene hasta hoy.
La cifra la reveló la consultora Scentia, superando para mal las expectativas del sector supermercadista que apostaba a una baja del 5%. La caída de enero fue especialmente fuerte en los comercios de barrio: mientras que la reducción interanual del consumo fue del 7,2% en los hipermercados, en los mercados barriales fue del 13,5%. Asimismo, el derrumbe del consumo superó la media en el AMBA, donde los comercios barriales vieron una caída del 17,1% y los supermercados de más del 8%.

Los rubros de mayor caída en el consumo
Desagregando por rubro, la reducción del consumo fue del 5,4% en alimentación, mientras que las bebidas fueron las más afectadas con una baja en la demanda del 19,3% en las alcohólicas y del 16,8% en aquellas que no tienen alcohol. Desayuno y merienda se desplomaron en casi un 10% e higiene y cosmética en un 8,2%.
También cayó la categoría limpieza de ropa y hogar, con una reducción en las ventas del 7,9%, en tanto que la demanda de productos perecederos bajó un 1,1%. Los llamados “impulsivos” mostraron una baja especialmente significativa, del 17,4%: se trata de los productos adquiridos a último momento de camino a la caja, como lo son las golosinas.

Mirando solamente las grandes cadenas, hubo tres rubros donde aumentó tímidamente el consumo: limpieza de ropa y hogar, en un 3,2%; productos perecederos, con un 2,7% de incremento; y alimentación, que subió apenas un 0,1%. El mejor desempeño de los grandes hipermercados, comparados con los comercios barriales, responde a su mayor poder de negociación con los proveedores y la capacidad de ofrecer promociones con diferentes medios de pago.
El panorama para los próximos meses sigue siendo desfavorable y, desde Scentia, prevén que el consumo recién podría comenzar a repuntar pasado el primer trimestre del año. “Sigue muy ensanchado el gap ingresos-inflación, y aunque se recuperen los salarios, va a tomar muchos meses que se achique esa diferencia, la cual fue de casi 30 puntos entre 2023 y el primer semestre de 2024. Recién vamos a empezar a ver un repunte en abril o mayo de este año y seguramente el 2025 cierre levemente en positivo”, expresaron desde la consultora.