Con la llegada del verano, el calor y la humedad crean el escenario perfecto para la proliferación de pulgas y garrapatas. Estos parásitos externos pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza, no solo por las molestias que generan en perros y gatos, sino también porque transmiten enfermedades. Por eso, es fundamental tomar medidas preventivas y saber cómo actuar si ya se instalaron en nuestras mascotas.
Prevención: la clave para evitar infestaciones
Para evitar que las pulgas y garrapatas se conviertan en un problema, la prevención es fundamental. Existen varios métodos para proteger a los animales de forma efectiva:
- Uso de antiparasitarios: Las pipetas, collares y comprimidos orales son las opciones más recomendadas. La elección del producto dependerá del tamaño, la raza y el estilo de vida de la mascota, por lo que es ideal consultar con un veterinario.
- Baños regulares con shampoo antiparasitario: Si bien no sustituyen a los productos de larga duración, pueden ser un complemento útil para mantener el pelaje limpio y detectar la presencia de pulgas o garrapatas.

- Cepillado frecuente: Usar un peine especial para pulgas ayuda a revisar zonas clave como el abdomen, las axilas y la base de la cola, donde suelen alojarse estos insectos.
- Higiene del hogar: Lavar regularmente las mantas, camas y juguetes de la mascota, así como aspirar alfombras, muebles y pisos para eliminar huevos y larvas antes de que eclosionen.
- Mantenimiento del jardín o patio: Mantener el pasto corto y evitar acumulación de hojas o humedad reduce el riesgo de que estos parásitos encuentren refugio cerca de la casa.
- Evitar el contacto con animales infestados: Durante los paseos, es importante controlar con qué animales interactúa la mascota, ya que el contagio de pulgas o garrapatas suele darse por contacto directo.

Cómo actuar si ya hay pulgas o garrapatas
Si las pulgas o garrapatas ya están en la mascota, es importante actuar rápido para evitar que la infestación se propague.
- Antiparasitarios de acción rápida: Existen comprimidos orales que eliminan pulgas en pocas horas y collares específicos contra garrapatas que actúan de manera inmediata.
- Baño con shampoo antiparasitario: Puede ser una solución momentánea, aunque no es suficiente como tratamiento único.
- Uso de peine antipulgas: Pasar un peine fino sobre el pelaje ayuda a retirar pulgas adultas y sus huevos.
- Eliminación manual de garrapatas: Se deben retirar con una pinza especial, asegurándose de extraerlas por completo para evitar infecciones. Nunca se deben arrancar con los dedos.
- Desinfección del hogar: Aspirar y limpiar los espacios donde la mascota suele estar es fundamental para cortar el ciclo reproductivo de pulgas y garrapatas.

En casos de infestaciones severas o recurrentes, lo mejor es acudir a un veterinario para evaluar opciones más efectivas y personalizadas según la situación del animal y el entorno en el que vive. La prevención y la acción rápida son clave para mantener a las mascotas sanas y libres de estos molestos parásitos durante el verano.