La baja temporal de retenciones a los granos ya cumplió un mes y tuvo una respuesta positiva en cuanto a la comercialización de soja y maíz y al registro de exportaciones, aunque, muy posiblemente no hayan satisfecho las expectativas inciales del Gobierno, que esperaba un aluvión de ventas.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con las nuevas alícuotas (26% para soja, 24,5% para subproductos, 9,5% ára maíz, trigo, sorgo y cebada) y 5,5% para el girasol) la industria mejoró su capacidad de pago y pudo ofrecer mejores precios para la mercadería en el mercado local, lo cual motivó un aumento en las ventas.
El caso emblemático fue el de la soja, ya que el volumen promedio semanal de operaciones por la oleaginosa creció un 32% luego que entró en vigor la medida respecto de las 10 semanas previas, yendo de poco más de 575.000 toneladas a más de 760.000.

A su vez, se incrementó la proporción de negocios con precio hecho, que saltó del 53 al 59%, como consecuencia de los precios más atractivos para los oferentes.
Por su parte, la operatoria por maíz tuvo un crecimiento del 13,6% en el volumen semanal promedio, pasando de 795.000 a 905.000 toneladas, mientras que el trigo, por el contrario, tuvo una merma del 30% en la comercialización, principalmente por cuestiones estacionales, ya que la medida se tomó con la cosecha ya finalizada.
Así, el volumen promedio negociado semanalmente de trigo, soja y maíz (considerando operaciones a precio hecho y a fijar) fue de 1,98 millones de toneladas, un 8,5% más que en el promedio de las 10 semanas previas. Si bien, a priori, este incremento no parece significativo, al analizar cada cultivo individualmente se obtienen conclusiones más interesantes.
Baja de retenciones: Crecimiento en las exportaciones
Por supuesto, esto tuvo su correlato en las exportaciones. Desde la vigencia de la medida, se acumularon registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por casi 7,6 millones de granos y productos agroindustriales, destacándose la harina de soja, con un volumen total de 2,37 millones de toneladas, con prácticamente su totalidad con fecha de embarque en la vigente campaña, que finaliza al cierre de marzo.
En el segundo lugar se posicionó el maíz, con 2,2 millones de toneladas. "Cerca de 970.000 toneladas fueron anotadas para su embarque en el corto plazo, dentro de la campaña comercial 2023/24 que está finalizando hoy. Las restantes 1.240.000 serán embarcadas en los meses de marzo y abril, correspondiendo a la campaña 2024/35", puntualizó la BCR.

Otros productos que se destacan son el trigo, con 1,25 millones de toneladas; el aceite de soja, con cerca de 620.000 toneladas, con 40.000 correspondientes a la próxima campaña; y el poroto de soja, con 330.000 toneladas, todas correspondientes a la 2025/25 que comienza en abril.
Así, las DJVE registradas en el primer mes de vigencia de la medida acumularon US$ 2.535,5 millones. De este total, un 60% corresponden al complejo soja, cultivo cuyo mercado fue el que mejor respondió a la baja de retenciones en términos de actividad comercial.
Por otro lado, más de US$ 770 millones corresponden a la harina, US$ 630 millones al aceite y US$ 130 millones al poroto. Por su parte, el maíz aportó cerca del 20% de los dólares que ingresarán a la economía argentina en concepto de liquidación de exportaciones, con cerca de US$ 490 millones.