El papa Francisco, de 88 años, se mantiene estable según informó el Vaticano. tras haber sufrido el día anterior dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, lo que reactivó la preocupación por su salud. Además, desde la Santa Sede aseguraron que el sumo pontífice pasó "una noche tranquila" luego de su "última recaída".
"En la jornada de hoy las condiciones clínicas del Santo Padre se han mantenido estables. No ha presentado episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmo", informó el Vaticano en su boletín diario.
De todas maneras, el papa Francisco sigue recibiendo "altos flujos" de oxígeno y durante la noche retomará la ventilación mecánica no invasiva. Además, no presentó fiebre y estuvo "en todo momento consciente, colaborando con las terapias y orientado". El pronóstico continúa “reservado”, es decir, que los médicos no especifican la evolución del cuadro clínico.

Durante la jornada alternó entre la oración y el reposo. Días antes, el Vaticano hizo saber que había trabajado en la firma de algunos documentos y nombramientos. También recibió la Eucaristía.
El pontífice argentino sigue internado en el hospital Gemelli de Roma, donde fue ingresado el 14 de febrero por una bronquitis que derivó en una doble neumonía. Aunque su estado parecía haberse estabilizado en los últimos días, el lunes sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, lo que reactivó la preocupación por su salud.
Los médicos siguen de cerca la evolución del papa Francisco
El último parte médico reveló que la recaída del lunes fue provocada por una importante acumulación de mucosidad en los bronquios, que los especialistas aspiraron con dos broncoscopias. Además, el papa Francisco sufrió un broncoespasmo, lo que complicó aún más su respiración.

No es la primera vez que atraviesa una crisis similar en esta internación: el 22 de febrero tuvo el episodio más severo, cuando incluso necesitó una transfusión de sangre. Ante esta nueva complicación, los médicos decidieron que la máxima autoridad de la Iglesia vuelva a utilizar ventilación mecánica no invasiva, con una máscara de oxígeno, para ayudarlo a respirar mejor.
Preocupación por su estado de salud y su rol en la Iglesia
Esta es la cuarta internación del Papa desde 2021 y la más prolongada hasta ahora. A sus dificultades respiratorias, se suman problemas en el colon, el abdomen y la movilidad, lo que genera inquietud sobre su capacidad para seguir al frente del Vaticano.

Por ahora, Francisco no hizo apariciones públicas desde que fue hospitalizado, algo que aumenta la incertidumbre. Su ausencia más reciente fue el domingo, cuando no presidió el rezo del Ángelus por tercera semana consecutiva. Además, ya se confirmó que no participará del Miércoles de Ceniza el 5 de marzo, lo que deja en duda su presencia para Semana Santa y Pascua.