Por primera vez desde el inicio de la guerra, el Gobierno de Volodímir Zelensky aceptó una propuesta de la Casa Blanca para implementar un cese del fuego por 30 días y arrancar negociaciones con Rusia. La decisión, que llega tras una fuerte presión de Donald Trump, marca el primer gran avance para ponerle fin a un conflicto que lleva más de tres años y devastó a Ucrania.
El acuerdo fue cerrado en Arabia Saudita, durante una cumbre en Jeddah, donde se reunieron los enviados de Trump -el secretario de Estado Marco Rubio y el asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz- con una delegación de Kiev encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov.
En qué consiste el acuerdo
El trato establece que Ucrania y Rusia detendrán las hostilidades por 30 días, con posibilidad de extensión si ambas partes lo acuerdan. A cambio, Estados Unidos levantará el bloqueo a la asistencia militar para Ucrania y volverá a compartir información de inteligencia con Zelensky, algo clave para resistir la ofensiva rusa.

Además, se designarán equipos negociadores para discutir un acuerdo de paz "duradero", con la participación de los socios europeos de Kiev. El gran desafío será garantizar que Putin cumpla con la tregua y no la use como una maniobra para reagrupar fuerzas, algo que ya ocurrió tras la anexión de Crimea en 2014.
Ucrania y la presión de la Casa Blanca
La movida llega en un momento complicado para Zelensky. Desde que Trump volvió a la Casa Blanca, las relaciones entre ambos se tensaron, especialmente después de una reunión fallida en el Salón Oval que terminó con gritos y acusaciones.
Tras ese incidente, el mandatario estadounidense cortó el apoyo militar y la inteligencia a Ucrania, dejándola en una situación crítica frente a Rusia. Sin margen de maniobra, Zelensky cedió a la presión estadounidense y aceptó la tregua, aunque dejó en claro que la pelota ahora está en la cancha de Putin.

“Nuestra posición sigue siendo clara: queremos la paz lo antes posible. Aceptamos la propuesta de Estados Unidos, ahora depende de ellos convencer a Rusia”, aseguró el presidente ucraniano.
Trump, por su parte, celebró el acuerdo, aunque dejó en claro que la última palabra la tiene Putin. Desde la Casa Blanca, tras un paseo en Tesla con Elon Musk, el magnate habló con la prensa y se expresó al respecto. "Si Rusia acepta, perfecto. Si no, seguirán muriendo personas”, advirtió. Finalmente, el mandatario también dejó abierta la posibilidad de una reunión cara a cara con Putin, algo que podría cambiar el rumbo del conflicto si finalmente se concreta.