El papa Francisco continúa evolucionando favorablemente tras casi un mes de internación en el Policlínico Gemelli de Roma. Según fuentes del Vaticano, su estado es estable dentro de un cuadro complejo y sigue recibiendo oxígeno a altos flujos durante el día, mientras que por la noche necesita ventilación mecánica no invasiva.
Los médicos decidieron espaciar los partes médicos a días alternos, ya que su recuperación es lenta pero sin sobresaltos. Mientras tanto, su pronóstico ya no es reservado, aunque todavía no hay una fecha estimada para su alta.
La internación más larga del papa Francisco
Con 29 días de hospitalización, esta ya es la estadía más extensa de la máxima autoridad de la Iglesia en un centro médico. Antes, su internación más prolongada había sido en 2021, cuando pasó 10 días en el mismo hospital por una operación de colon.

Incluso, ya superó los 28 días que Juan Pablo II pasó internado en 1994 tras una operación de cadera, aunque todavía está lejos del récord de 55 días que el mismo pontífice polaco pasó en el hospital en 1981, luego del atentado que sufrió en la Plaza San Pedro.
El Papa Francisco, de festejo en el hospital
El último jueves, el Francisco celebró su duodécimo aniversario como pontífice en el hospital, donde el personal médico le llevó una torta con velitas para conmemorar el día en que fue electo Papa, el 13 de marzo de 2013.
Mientras tanto, este viernes, en la capilla Clementina del Vaticano, el Secretario de Estado Pietro Parolin encabezará una misa junto a embajadores de distintos países para pedir por su pronta recuperación.

Cómo sigue el tratamiento del pontífice
El equipo médico mantiene la internación como medida de precaución, ya que aunque la evolución es positiva, buscan evitar cualquier recaída. Mientras tanto, Francisco sigue recibiendo oxígeno a alto flujo durante el día y una máscara de ventilación asistida por las noches para garantizar una oxigenación adecuada.
A pesar de la mejoría, el Papa suspendió casi toda su agenda pública, aunque sigue realizando tareas desde el hospital, como la firma de decretos y reuniones con colaboradores cercanos. Por ahora, no hay una fecha exacta para su regreso al Vaticano, pero su evolución es cada vez más favorable.