Si pensabas que la pizza solo venía con salsa de tomate, te traemos una alternativa que te va a volar la cabeza: el Flammkuchen, la versión alemana de la pizza, sin salsa pero con un sabor único y crocante.
Esta delicia tiene una base bien finita y crujiente, hecha con una masa simple de harina y agua, que se cubre con crema ácida, cebolla y panceta. Se cocina en horno fuerte por pocos minutos y queda espectacular.

Un poco de historia de esta pizza
El Flammkuchen, también conocido como flammekueche, nació en Alemania y Francia, más precisamente en la región de Alsacia, y tiene una curiosa historia: en los años 1900, los panaderos usaban una lámina finita de masa para testear la temperatura del horno antes de meter el pan. Con el tiempo, le empezaron a agregar ingredientes y se convirtió en un plato típico.

Cómo hacer Flammkuchen en casa
Ingredientes
- 250 g de harina 0000
- 125 ml de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- 200 g de crema con limón (o queso crema)
- 1 cebolla grande cortada en rodajas finas
- 150 g de panceta ahumada en tiras
- Nuez moscada y pimienta negra a gusto
Paso a paso
- En un bowl, mezclá la harina, el agua, el aceite de oliva y la sal hasta formar una masa lisa.
- Amasá por unos minutos hasta que quede elástica y suave. Dejala reposar 20 minutos.
- Mientras tanto, precalentá el horno a 250°C y dejá una bandeja dentro para que tome temperatura.
- Estirá la masa bien finita en una superficie enharinada, dándole forma ovalada o rectangular.
- Untá la base con crema con limón o queso crema, y distribuilo bien.
- Esparcí encima la cebolla en rodajas y la panceta.
- Condimentá con nuez moscada y pimienta negra a gusto.
- Pasá la masa a la bandeja caliente y horneá 10-12 minutos, hasta que los bordes estén dorados y crocantes.

Tip extra: si querés una versión más poderosa de esta pizza, podés sumarle queso rallado o champiñones. ¡Y listo! En pocos minutos tenés un Flammkuchen casero bien crocante y sabroso.