En el contexto de un brote de sarampión en la Ciudad de Buenos Aires, que ya ha afectado a ocho personas, el Ministerio de Salud de la Nación ha activado una serie de medidas para controlar la propagación del virus, a la vez que se prepara para lanzar una campaña nacional de vacunación.
El brote de sarampión se originó en Palermo, donde se registraron casos en pacientes de distintas edades, desde los 8 meses hasta más de 40 años. Además, se confirmaron dos nuevos casos en Florencio Varela, uno de ellos en un adulto que trabaja en las cercanías del lugar donde comenzó el contagio.
El Ministerio de Salud de la Nación expresó su preocupación sobre la posibilidad de que el brote se expanda. En ese sentido, se están llevando a cabo seguimientos de 550 personas que estuvieron en contacto con los afectados. Además, en este marco, el Consejo Federal de Salud (Cofesa) tiene previsto reunirse mañana para evaluar la recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain), que propone reforzar la vacunación en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

En respuesta a esta situación, el Gobierno nacional ha adquirido urgentemente una cantidad adicional de la vacuna doble viral contra el sarampión y la rubéola a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La campaña de vacunación estará dirigida especialmente a adultos mayores de 18 años, dado que la caída de la cobertura vacunal en años anteriores ha dejado a una gran parte de la población vulnerable.
Preocupación por un brote de sarampión
La situación actual se ve reflejada en un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que alertan sobre un aumento global del 20% en los casos de sarampión durante el 2023.
En Argentina, la cobertura de vacunación ha caído significativamente: 90.607 bebés de un año no recibieron la primera dosis de la vacuna triple viral, y 372.283 niños no completaron el esquema obligatorio para el ingreso escolar. Esto ha resultado en una cobertura del 81% con la primera dosis y apenas un 55% con la segunda.

Las autoridades sanitarias insisten en que para prevenir la propagación del sarampión, es crucial alcanzar una cobertura de vacunación de al menos el 95% con ambas dosis. Sin embargo, el sistema de salud aún enfrenta dificultades logísticas, como la dependencia de registros manuales en lugar de sistemas electrónicos, lo que complica el seguimiento de las campañas.

En paralelo, el Ministerio de Salud ha distribuido 1.100.000 dosis a las provincias durante 2024 y está trabajando en una compra urgente de vacunas para hacer frente a la situación. En cuanto a las medidas específicas, se está considerando aplicar una dosis cero de la vacuna doble viral a bebés de entre 6 y 11 meses, además de reforzar los esquemas de vacunación en niños de 13 meses a 4 años. También se evalúa la posibilidad de vacunar a personas mayores de 18 años que no hayan recibido la segunda dosis.
Por último, se están tomando medidas para controlar la entrada de viajeros al país, dado que el brote de sarampión en la ciudad comenzó con una familia proveniente de Rusia, que había realizado una escala en varios países, incluidos Vietnam, Dubái y Brasil.