Una moneda de 1 peso se convirtió en un objeto sumamente codiciado para los coleccionistas y apasionados por el mundo de la numismática. Tal es así, que pagan 5 millones de pesos por ella. ¿Qué la vuelve tan especial y dónde venderla si la tenemos en nuestro poder?
Además de ser una disciplina apasionante, la numismática se ha convertido en una manera de ganar dinero "fácil". Si bien no todos los ejemplares existentes son valiosos, existen varios que -por presentar características únicas o pertenecer a ediciones limitadas- alcanzan valores altísimos.
Este es el caso de una moneda de 1 peso que cotiza a 5 millones por contar con un insólito error de acuñación. ¿Qué es lo que la vuelve tan especial, cómo identificarla y dónde venderla a esta exorbitante cifra?
La moneda de los 5 millones
La moneda que puede llegar a valer nada menos que 5 millones es una moneda de 1 peso mexicano. Sin embargo, lo que la vuelve sumamente única tiene que ver con una falla de acuñación: tiene una huella dactilar sobreimpresa, como si alguien hubiese querido tomarla antes de que se termine de grabar.

El peso mexicano es la decimoquinta moneda más negociada en el mundo, la más negociada de América Latina y la tercera más negociada en toda América. También fue la primera en el mundo en utilizar el signo $, incluso antes que el dólar estadounidense.
En caso de tener esta moneda o cualquiera que tenga errores o detalles insólitos o llamativos, es posible ganar dinero vendiéndolas. ¿Cómo? Hay dos maneras principales: en plataformas de compraventa (Mercado Libre, eBay, Marketplace de Facebook) o bien personalmente en casas de numismática o coleccionismo en general.
Por qué una moneda puede ser valiosa
Las monedas no solo cumplen la función de servir como medio de pago en la economía, sino que también pueden adquirir un valor significativo en el ámbito del coleccionismo numismático. En muchos casos, ciertas piezas se vuelven altamente codiciadas por especialistas y aficionados debido a características que las hacen únicas o difíciles de encontrar.

Existen múltiples factores que pueden influir en el valor de una pieza numismática y determinar por qué algunas alcanzan precios extraordinarios en el mercado:
- Rareza: aquellas que fueron acuñadas en cantidades limitadas o que, por circunstancias históricas, han desaparecido en gran medida del mercado, suelen ser altamente apreciadas. Un caso particular son las que cuentan con errores de fabricación. Estos errores pueden incluir fallas en el grabado, defectos en la acuñación o incluso variaciones inesperadas en el diseño. Como son ejemplares poco frecuentes, su demanda entre coleccionistas es muy alta, lo que incrementa su precio considerablemente.
- Diseño: las piezas que presentan grabados detallados, motivos históricos o elementos artísticos de gran valor suelen atraer la atención de los coleccionistas. Las piezas conmemorativas son un claro ejemplo de esto. Emitidas para celebrar aniversarios nacionales, eventos históricos o personalidades influyentes, estas piezas adquieren un valor especial no solo por su exclusividad, sino también por su significado simbólico y cultural.
- Material: aquellas fabricadas en metales preciosos, como el oro o la plata, suelen tener un valor intrínseco mayor que las hechas en aleaciones más comunes. Además, el uso de estos metales garantiza una mejor conservación a lo largo del tiempo, lo que hace que sean aún más atractivas para los coleccionistas. Sin embargo, más allá del material, la historia y el contexto de la moneda también juegan un papel esencial en la determinación de su precio en el mercado.
- Antigüedad: piezas de la época colonial, de los primeros años de independencia de un país o de periodos históricos clave suelen ser altamente demandadas. Estas monedas no solo representan un objeto de colección, sino que también funcionan como testigos materiales de su tiempo, ofreciendo una conexión directa con la evolución de los sistemas monetarios a lo largo de los siglos.
- Errores: pequeños defectos, como inscripciones incorrectas, imágenes descentradas o diferencias en los metales utilizados, transforman estos ejemplares en objetos de gran interés para los coleccionistas. La singularidad de estas monedas hace que sean piezas codiciadas, ya que cada una representa un error irrepetible dentro del proceso de acuñación.
- Estado de conservación: las piezas que se encuentran en perfecto estado, sin rayaduras, desgastes ni daños visibles, son mucho más apreciadas que aquellas que han sufrido el paso del tiempo. Los coleccionistas buscan monedas que se mantengan lo más cercanas posible a su estado original, lo que incrementa su demanda y, en consecuencia, su precio.
