Para algunas zonas del país, las lluvias de las últimas semanas fueron una bendición, que alejó definitivamente a la sequía e impulsó los cultivos de soja, maíz y girasol, que la venían pasando mal.
Una de esas regiones fue la zona núcleo, región que comprende el norte bonaerense y el centro-sur de Córdoba y Santa Fe, donde se espera que la producción de soja crezca 1,7 millones de toneladas respecto a lo estimado hace solo un mes atrás.
De esta manera, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una cosecha de 18,2 millones de toneladas, superando en 200.000 toneladas lo recolectado en la campaña del año pasado.

"A pesar de que la sequía y la intensa ola de calor en enero dejaron pérdidas irreversibles en el cultivo, la recuperación tras lluvias permitió contar con reservas de agua para el llenado de granos de soja de primera y para el periodo crítico de la de segunda", explicaron desde la BCR.
De esta manera, la mejora del rendimiento respecto hace un mes atrás es de 4 quintales y ahora se estiman una productividad de 36 quintales por hectárea (qq/ha).
Pero no hay que relajarse, ya que en algunos lados se registraron excesos hídricos que pueden traer complicaciones para los cultivos. Hay que tener en cuenta que en 12 días, el 60% de la región núcleo ya superó la media histórica de lluvias de marzo, que va entre los 100 y 125 milímetros.
Entonces, pese a las mejoras en la condición del cultivo y las reservas hídricas, "los especialistas advierten que la campaña aún enfrenta riesgos. El exceso de lluvias podría afectar la calidad de la soja de primera, mientras que una helada temprana podría golpear con fuerza a la de segunda".
Maíz
Por el lado del maíz, las cosechadoras vieron interrumpidas sus labores por la falta de piso en los lotes. Por eso, "si bien este año la cosecha de maíz comenzó antes y está adelantada en 5 puntos porcentuales respecto de las últimas 5 campañas, las lluvias de las últimas semanas dificultan el avance", señalarón desde la BCR.

Así, en los últimos 15 días el progreso de cosecha fue de tan solo 7 p.p., abarcando el 17% del áre, marcaron desde la entidad bursátil rosarina.
Por ejemplo, en la localidad santafesina de Carlos Pellegrini, la cosecha comenzó a fines de febrero, pero debido a las intensas lluvias, la recolección se detuvo.
Además, "la humedad del grano está por lo menos dos puntos arriba de la condición de recibo. Se estima que las tareas se retomen a fines de esta semana", concluyó el informe.