En el corazón de Villa Crespo, en el límite con La Paternal, se encuentra un auténtico bodegón que se ha convertido en una parada obligada para los amantes de la comida casera: El Pasaje.
Este restaurante, que abrió sus puertas en 1983, es conocido por sus suculentos platos tradicionales y, sobre todo, por ser el lugar donde dos abuelas uruguayas cocinan con pasión y dedicación, haciendo que cada bocado sea una experiencia única.
Por qué este es un bodegón con tradición de CABA
El Pasaje ha conquistado a los comensales de Buenos Aires gracias a su oferta de milanesas a la napolitana, carne al horno, pasteles de papa, filet de merluza con puré, y una gran variedad de pastas caseras.
Todo preparado por María del Carmen y Teresa Rizzo, dos hermanas uruguayas que, desde su llegada a la ciudad, decidieron abrir este restaurante con el objetivo de alimentar a los trabajadores locales.

Hoy en día, son muchos los que se acercan desde distintos barrios porteños para disfrutar de sus platos con ese toque especial de comida familiar.
Esta es la historia de El Pasaje
La historia de El Pasaje comienza con las hermanas Rizzo, quienes, tras la muerte de sus padres, decidieron mudarse a Buenos Aires con el esposo de Carmen, quien también tenía experiencia en el mundo de la gastronomía. Después de un intento fallido en otro local, encontraron el lugar ideal en la esquina de Rojas 2050, cerca del pasaje Tres Cruces, lo que inspiró el nombre del bodegón.
En sus primeros años, Teresa aprendió a cocinar observando a los españoles que regentaban un restaurante cercano. Tras un tiempo, fue Carmen quien tomó las riendas de la cocina, aprendiendo por medio de libros y programas de cocina, además de contar con la ayuda de una empleada uruguaya especializada en comida judía.
En 2004, después de enviudar, Teresa regresó a Buenos Aires para darle un nuevo impulso al restaurante. Juntas, las hermanas hicieron crecer El Pasaje, manteniendo vivas las tradiciones culinarias de su tierra natal.
Cuál es el menú del bodegón El Pasaje
El día de las hermanas comienza muy temprano, a las 4 de la mañana, cuando Teresa prepara los postres caseros que luego se servirán en el almuerzo, como el flan, el budín de pan y la tarantela. A las 12 del mediodía, los platos escritos en la pizarra del bodegón están listos para ser servidos. El menú cambia todos los días, pero siempre ofrece tres opciones que rondan los $9.900, como colita de cuadril al horno, supremas, y la clásica milanesa a la napolitana.

El bodegón está abierto de lunes a viernes, de 8 a 16 horas, y es común que se llene a la hora del almuerzo. Si el clima lo permite, las mesas en la vereda se convierten en las más solicitadas. Mientras Carmen se dedica a recibir a los clientes y conversar con los habituales, Teresa sigue concentrada en su cocina, asegurando que cada plato sea perfecto.
Lo que hace especial a El Pasaje no solo es su comida, sino también el ambiente familiar que se respira. Carmen y Teresa, junto con Guillermo, el hijo de Carmen, quienes se encargan de la atención de la caja y las compras, han logrado convertir este lugar en un punto de encuentro para aquellos que buscan una experiencia gastronómica tradicional, con platos caseros llenos de historia.
La calidez del servicio, sumada al sabor auténtico de la comida, ha hecho que El Pasaje sea un lugar querido por sus comensales, muchos de los cuales regresan con frecuencia. Es más que un restaurante, es un homenaje a las recetas familiares, a las tradiciones y a las abuelas que, con tanto amor, cocinan para sus seres queridos.
Bodegón: cómo llegar a El Pasaje
El Pasaje está ubicado en Rojas 2050, entre Villa Crespo y La Paternal, un punto de fácil acceso para quienes desean disfrutar de una buena comida casera en Buenos Aires.
Para los que se deseen acercar en transporte público, varias líneas de colectivo pasan cerca del bodegón, haciendo de la visita una experiencia cómoda y agradable.