En una reunión clave del consejo directivo, la CGT definirá la fecha del tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei. La medida de fuerza, que incluiría un cese total de actividades por 24 horas, se llevaría a cabo el jueves 10 de abril.
Además, un día antes, la central obrera se movilizará a la Plaza del Congreso para acompañar el reclamo de la Mesa Coordinadora de Jubilados, un espacio conformado por 15 agrupaciones multipartidarias que todos los miércoles realiza protestas en defensa de los derechos previsionales.
Uno de los referentes del triunvirato de la CGT, Héctor Daer, confirmó la decisión de romper la tregua que habían sellado con la administración libertaria a cambio de que no se avance en el Congreso con una reforma que impacte en la estructura sindical. El endurecimiento del Gobierno en las paritarias, sumado a la represión policial durante la última marcha de los jubilados, terminó de inclinar la balanza hacia la medida de fuerza.

La reunión del consejo directivo está convocada para las 15 en la sede de Azopardo, donde se espera asistencia casi perfecta. Sin embargo, no todos los sectores están de acuerdo con el choque frontal con la Casa Rosada. Entre los que prefieren una estrategia más dialoguista están Gerardo Martínez (UOCRA) y Luis Barrionuevo, aunque este último busca diferenciarse impulsando un paro de 36 horas que arrancaría el 9 de abril.
La adhesión de los sindicatos del transporte será clave para garantizar el éxito de la medida, aunque todavía queda por definirse la postura de la UTA. Su titular, Roberto Fernández, se muestra reticente y su apoyo es incierto. Además de confirmar la fecha del paro, la CGT ratificará su participación en la movilización por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia el próximo lunes, junto con organismos de derechos humanos.

El distanciamiento con el Gobierno se aceleró en las últimas semanas, sobre todo luego de que la CGT tomara nota del impacto de diversas protestas, como la multitudinaria marcha en defensa de los derechos de la diversidad sexual en enero, que respondió al discurso de Milei en Davos. A esto se suman las preocupaciones por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA y las turbulencias económicas recientes, que habrían afectado la imagen presidencial.
Con la confirmación del paro, se espera que las dos vertientes de la CTA y los gremios vinculados al Frente de Izquierda también adhieran a la medida. Si se concreta, será la tercera huelga general contra Milei: la primera fue el 24 de enero de 2024, a poco más de un mes del inicio de su mandato, y la segunda, el 9 de mayo del año pasado. En aquella oportunidad, la CGT había optado por abrir un canal de negociación con el oficialismo, pero la situación actual parece llevarla nuevamente al camino del conflicto.