A una semana de la marcha de los jubilados, en la que el fotógrafo Pablo Grillo resultó gravemente herido, su padre, Fabián, reveló que hubo “una leve mejora” en la salud de su hijo y que “en un momento abrió un poquito los ojos”.
En comunicación con Radio Splendid, Grillo señaló que Pablo aún mantiene sus ojos inflamados, pero indicó que "durante el día de ayer (miércoles), desde la mañana hasta la noche, estuvo sin respirador”.
“Por primera vez estuve, durante la mañana, conversando con el jefe de Neurocirugía y empezó a mencionar el tema de la recuperación, cosa que hasta ahora prácticamente ni se hablaba”, sostuvo.
El fotógrafo se encuentra internado en el Hospital Ramos Mejía tras recibir el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno en su cabeza en la manifestación ocurrida hace ocho días, en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Según un informe del sitio “El mapa de la policía”, el cartucho fue disparado por un cabo primero de apellido Guerrero, quien no estaría siendo investigado por el Ministerio de Seguridad.
El reportero gráfico fue herido mientras sacaba una foto. Todo quedó registrado por Emanuel Coria, de FM La Tribu, quien relató: “Se empezaron a escuchar tiros, entonces me acerqué para ese lado y cuando estaba filmando pude captar el momento. Había un cordón policial que estaba avanzando y desde ahí venían todos los gases, los disparaban al aire y llegaba lejísimos. Para mí fue bastante adrede”.
Había un cordón policial que estaba avanzando y desde ahí venían todos los gases, los disparaban al aire y llegaba lejísimos. Para mí fue bastante adrede
Y agregó: “Se armó una ronda de cinco personas ayudándolo y cuando vieron que era más grave lo llevaron en andas media cuadra para adentro. Le salía mucha sangre. Lo más grave es que la policía siguió avanzando cuando estaba armada esa ronda, en ese momento me fui del lugar”. Esa misma noche fue operado en el Hospital Ramos Mejía y permaneció estable con asistencia mecánica respiratoria, bajo efectos de sedoanalgesia y con apoyo de vasopresores.
Sobre el accionar de los efectivos de las fuerzas de seguridad, la ministra Patricia Bullrich sostuvo que “el gendarme tiró como tenía que tirar” y aseguró que “la bala no salió en horizontal”. La funcionaria trató de reconstruir la secuencia y narró que el cartucho rebotó “dos veces antes y toca un hierro”. “No sé si le pegó la granada porque la granada rebotó y después tocó ese fierro o si fue ese fierro”, manifestó.