Adolf Hitler, el líder Nazi que dirigió Alemania entre 1933 y 1945 es uno de los más importantes dictadores de la historia. Además de conductor del denominado Tercer Reich fue el principal responsable del Holocausto, que se cobró la vida de millones de judíos entre 1941 y 1945.
De acuerdo con varios testimonios, Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945, cuando tras una serie de derrotas militares se resistió obstinadamente a aceptar la victora de los Aliados (Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética) y Berlín terminó rodeada por el Ejército Rojo.
Muchas películas buscaron retratar el suicidio del maxímo dirigente del Tercer Reich, como The Fall (La Caída), la cual retrata los últimos días del dictador alemán en su búnker.

Sin embargo, otros archivos atestiguarían lo contrario. De acuerdo con un presunto documento secreto desclasificado por la CIA, con fecha del 3 octubre de 1955, el agente Cimelody habría dejado testificado que el oficial de las SS, Philip Citroen le declaró de manera confidencial haberse encontrado con Hitler en Colombia, tras lo cual, este dejó la ciudad en algún momento de septiembre de 1955 para dirigirse a Argentina.
Como evidencia del encuentro en Colombia, Citroen dejó una foto suya junto a una persona que afirmaba ser el líder alemán. En el reverso de la foto estaba escrito "Adolf Schüttelmayor" y el año 1954.

La muerte de Hitler
Luego de darse a conocer la muerte del líder nazi el 30 de abril de 1945, distintas teorías conspirativas comenzaron circular contradiciendo su suicidio y asegurando que huyó de Europa y habría escapado a Sudamérica. Tal es así que la CIA comenzó a investigar alguno de los informes que aseguraban que el dictador alemán seguía vivo. Una de ellas fue el supuesto testimonio de Philipp Citroen, aunque sin darles crédito.
Diversos historiadores descartaron dichas teorías, entre ellas, el testimonio de Philipp Citroen, y recolectando documentos y diversos testimonios reconstruyeron los últimos días de Hitler en el búnker hasta su suicidio el 30 de abril de 1945, tras lo cual sus restos fueron quemados y enterrados.
Así lo dejaron plasmado hisotriadores como Ian Kershaw en Hitler (136-145), el último volúmen de la extensa biografía que el investigador redactó sobre la vida del dictador alemán, así como en Con Hiler hasta el final, de Heinz Linge y otras tantas obras de diversos historiadores.