La baja temporal de retenciones a los granos y subproductos resultó en un alivio para los productores, que veían como la sequía y los bajos precios internacionales presionaban sus márgenes dejando una rentabilidad casi nula, cuando no con pérdidas.
Pero también fue una apuesta del Gobierno nacional, que no solo le mandó un mensaje de apoyo al sector, sino que también esperaba un aluvión de ventas y, por ende, un mayor ingreso de dólares por las exportaciones.
No obstante, eso no sucedió. Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), entre el 29 de enero y el 13 de marzo, tomando el primer mes y medio de vigencia de la medida, los productores vendieron unas 600.000 toneladas menos de soja y 100.000 menos de maíz.

Para hacer ese cálculo, la BCBA tomó las ventas de la producción correspondiente a la campaña 2023/24, y la mercadería comprometida de las 2024/25 (que todavía no se cosechó), con el promedio de las últimas 8 campañas en el período de tiempo antes mencionado.
Si vamos a lo que es soja, el trabajo marcó que en ese mes y medio se comercialización 1,96 millones de toneladas de la campaña pasada, esto es unas 400.000 toneladas más que el promedio para esas fechas, pero, en lo que se refiere a la 2024/25, se vendieron 3,22 millones de toneladas, esto es un millón de toneladas menos que la media de los últimos 8 años. De esta manera, la entidad bursátil contabilizó 600.000 toneladas menos.
La ecuación en maíz es parecida: se vendieron 1,86 millones de toneladas de 2023/24 (+600.000 toneladas) y 2,34 millones de toneladas de la 2024/25 (-700.000 toneladas), dando como resultado una merma de 100.000 toneladas.
En total, entre ambos granos se negociaron unas 700.000 toneladas menos que en los últimos 8 años, a pesar de la baja de retenciones.
Ventas de trigo
La merma hubiese sido más considerable si no fuera por el trigo, cuya comercialización superó a la de años anteriores.

Según el informe de la BCBA, durante el ciclo comercial 2023/24, a la altura del año que se hace mención no se habían registrado negocios, pero en la 2024/25, ya con la cosecha en su poder, las ventas alcanzaron las 2,06 millones de toneladas, 300.000 toneladas más que en el proemdio de las últimas 8 campañas.
Así, tomando en cuenta el nivel de comercialización de estos tres granos, la merma en el volumen de ventas alcanza las 410.000 toneladas, un número que no esperaba el Gobierno.