La Copa Argentina cada tanto regala este tipo de historias. Talleres, que viene siendo uno de los equipos más regulares de la Primera División del fútbol argentino en los últimos años, quedó eliminado por penales a manos del Deportivo Armenio, que milita en la B Metropolitana. Pero más allá de la hazaña deportiva, los ojos se posaron sobre Jonathan Nahuel Herrera, el verdugo de los cordobeses.
Nadie se imaginaba este final cuando a los 20 minutos del primer tiempo Talleres ya ganaba 2-0. Sin embargo, el fútbol tiene estas cosas. Una vez comenzada la segunda mitad, Herrera tuvo una ráfaga soñada: hizo tres goles en seis minutos y dio vuelta el partido en un abrir y cerrar de ojos. Primero, un bombazo cruzado desde la derecha, después definiendo con sutileza al segundo palo, y finalmente un mano a mano donde la pelota le pasó por debajo al arquero.
"El grupo hizo un trabajo enorme, un desgaste tremendo, la gente juntó pesito por pesito para poder venir. Ni en mis mejores sueños ha pasado esto, estoy muy feliz, le agradezco a Dios y a mi familia", dijo el goleador de Deportivo Armenio una vez terminado el partido en Santa Fe.
Sin embargo, antes de eso Talleres logró nuevamente el empate a 15 del final de la mano de Emmanuel Reynoso, que acababa de ingresar. Pero Deportivo Armenio tenía guardado el batacazo final para la tanda de penales: se impusieron 5-4 y clasificaron a los 16avos de final, donde enfrentarán a Deportivo Riestra.
Quién es Jonathan Herrera, el verdugo de Talleres
Herrera tiene 25 años y es surgido de las inferiores de Deportivo Armenio. Está transitando su sexta temporada como profesional, y acumula 13 goles en 79 partidos; es decir, ayer hizo un tercio de los goles que tenía en toda su carrera. Sin embargo, cuenta con otro antecedente goleador: el 8 de mayo del 2019, en el campeonato de Inferiores de Tercera C, le metió cuatro a Midland. Pero claro, no era profesional.
Su primer contrato lo firmó a los 21 años, y el año pasado renovó con Armenio hasta 2027. El delantero jugó casi toda su carrera en este club; solo se fue a préstamo al Resistencia Sport Club de la Segunda División de Paraguay durante el año pasado. Sin embargo, fue titular en solo cinco de los 22 partidos que disputó y convirtió dos goles en un equipo que venía de perder la categoría y cuenta con un estadio con capacidad para 3.500 personas.
Terminada la cesión, este año volvió a su club de cara a una nueva temporada en la Primera B. Hasta ahora no había convertido goles en los partidos que su equipo lleva dispuitados en este 2025, donde por el momento se encuentran en la mitad de la tabla. Ayer se despachó con tres goles contra Talleres, que este año juega Copa Libertadores.
Como una gran parte de los futbolistas del ascenso, este no es su único trabajo. Sin embargo, esto es bastante reciente: hace menos de una semana creó un emprendimiento de mates llamado Amate Mates (@amatee.mates en Instagram) que lo atiende en Tigre y lo trabaja por las redes sociales. Hasta el inicio del partido con Talleres, la cuenta tenía 192 seguidores, y al momento de publicar esta nota esto se duplicó y superó los 400.
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