En Argentina, la carne vacuna es mucho más que un alimento: es una tradición, un placer y, en muchos hogares, un lujo cada vez más difícil de alcanzar. ¿Cuáles son los 3 cortes más baratos y ricos para comer bien sin gastar de más?
Con los precios en alza y el bolsillo ajustado, elegir bien los cortes se vuelve esencial para seguir disfrutando de un buen asado sin descuidar la economía.
Afortunadamente, existen cortes económicos, sabrosos y versátiles que permiten seguir comiendo carne de calidad sin pagar fortunas. ¿Cuáles son los tres cortes más baratos y ricos, cómo prepararlos y por qué deberías incluirlos en tu dieta?

Los cortes de carne más baratos y deliciosos
Bife Ancho
El bife ancho es un corte que proviene del lomo del animal, cerca del bife de chorizo, pero con la ventaja de ser mucho más económico. Aunque ha perdido popularidad en los últimos años, sigue siendo una excelente opción para quienes buscan sabor sin pagar de más.
El precio se explica porque la textura de este corte de carne es ligeramente más fibrosa, pero bien cocinado, resulta tierno y jugoso. Además, no tiene la misma fama que el bife de chorizo o el ojo de bife.
Este corte puede cocinarse de distintas maneras, pero las principales son:
- A la plancha: Con un poco de sal gruesa y fuego fuerte, queda perfecto.
- Al horno: Ideal si lo marinás con chimichurri o mostaza. Si lo querés más tierno, déjalo macerar unas horas en cerveza negra o vino tinto antes de cocinarlo.
- En bifes a la criolla: Cortado en tiras y salteado con cebolla, morrón y tomate.

Roast Beef
El roast beef es un corte magro que proviene de la parte trasera de la vaca, cerca del cuadril. Aunque muchos lo pasan por alto, es una alternativa económica y con múltiples usos en la cocina.
Es un corte barato porque su bajo contenido de grasa lo hace menos llamativo para el asado tradicional, pero perfecto para guisos y estofados. A la vez, no es tan demandado como otros cortes (cuadril, picaña o bife de chorizo).
Este corte puede cocinarse de distintas maneras:
- Al horno envuelto en panceta: Para darle más jugosidad a la carne.
- En guisos y estofados: Se deshace fácilmente y absorbe muy bien los sabores.
- Relleno de empanadas: Picado finamente y mezclado con huevo duro y aceitunas.

Palomita
La palomita es un corte que se extrae de la paleta del animal, cerca del pecho. Es uno de los más económicos del mercado y, aunque no es tan conocido, tiene un sabor intenso y una textura ideal para ciertas preparaciones.
No es un corte tradicional para parrilla, por lo que su demanda es menor. Esto explica su precio, además del hecho de que tiene un poco más de tejido conectivo que la media, pero eso lo hace perfecto para cocciones largas.
¿Cómo cocinarlo? Las opciones son variadas pero las principales son
- Al horno con papas: Un clásico que nunca falla.
- En guisos y sopas: Su carne se desarma fácilmente y aporta mucho sabor.
- Milanesas: Fileteado fino, empanado y frito, resulta tierno y sabroso.

Por qué estos cortes son los mejores para ahorrar
En un contexto donde los cortes de carne tradicionales como el bife de chorizo o el lomo alcanzan precios prohibitivos, estas alternativas económicas presentan beneficios que van mucho más allá del ahorro inmediato.
Lo extraordinario de estos cortes económicos es su capacidad para adaptarse a múltiples preparaciones culinarias. Lejos de limitarse a un único método de cocción, cada uno ofrece un abanico de posibilidades gastronómicas. El bife ancho, por ejemplo, brilla tanto en una rápida cocción a la plancha como en elaborados guisos. El roast beef, por su parte, se transforma según la preparación: puede ser la estrella de un jugoso estofado al vino tinto o convertirse en tiernas milanesas para el día a día. La palomita, quizás la más versátil de las tres, pasa con naturalidad de la parrilla a los guisos tradicionales, demostrando que la economía no está reñida con la variedad en el menú.
Contrario a lo que muchos podrían suponer, el menor precio no implica menor calidad.Cuando se aplican las técnicas adecuadas, estos cortes desarrollan perfiles de sabor que nada tienen que envidiarle a los más costosos. Bien preparados, muchos consumidores prefieren estos cortes sobre algunas alternativas más caras, confirmando que en el mundo de la carne, el precio no siempre es sinónimo de calidad.