Al menos 15 personas fueron víctimas del hundimiento de un submarino de una empresa privada en el que iban viajando. La compañía Sindbad Submarines, que operaba el viaje, fue responsable del hundimiento de una flota que transportaba 45 turistas.
El turismo en submarinos está en auge entre quienes pueden costearlo: hace tan solo unas décadas, pensar en contratar un servicio de navegación bajo el agua para alguien que no era experto era irrisorio, pero hoy su popularidad crece.
Despúes del fenómeno OceanGate, donde murieron cinco turistas millonarios tras el hundimiento del submarino en el que se dirigían a avistar los restos del Titanic; un submarino turístico de Sindbad Submarines se hundió frente a la costa del mar Rojo en Hurghada, una ciudad turística de Egipto.

Con el accidente fallecieron seis personas y otras nueve resultaron heridas. Las 29 restantes, todas de nacionalidad extranjera, pudieron ser rescatadas por las autoridades que se dirigieron al lugar para auxiliar a los sobrevivientes. Las autoridades de la Gobernación del Mar Rojo confirmaron en un comunicado que al menos cuatro de los seis fallecidos son de nacionalidad rusa.
Las circunstancias del hundimiento del submarino
La embarcación que se hundió pertenecía al hotel Sindbad y realizaba una excursión para observar los arrecifes de coral cuando se produjo el accidente. El hundimiento se produjo a aproximadamente 1 kilómetro de la costa, a las 10 de la mañana hora local.
A bordo viajaban 45 pasajeros, según la embajada de Rusia, todos ellos de nacionalidad rusa y algunos menores de edad, de acuerdo con declaraciones del consulado ruso en Hurghada. "Se desconoce el paradero de unas ocho personas", declaró Víktor Voropáev, el cónsul general ruso. Las autoridades también mencionaron que es probable que entre los extraviados haya menores de edad.
Los equipos de emergencia lograron rescatar a 29 personas, que fueron trasladadas a hospitales y se encuentran estables y en observación. Todavía se desconoce la causa del hundimiento.