Un avión de Aerolíneas Argentinas que volaba de Ushuaia a Buenos Aires sufrió fuertes turbulencias cuando se disponía a aterrizar en el Aeroparque Jorge Newbery. El vuelo AR1879, que debía llegar a las 20:50, se encontraba en pleno trayecto de aproximación mientras en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se registraban alertas por tormentas severas y ráfagas de viento de hasta 70 km/h.
Debido a las condiciones climáticas adversas, la aeronave fue desviada hacia Montevideo, donde aterrizó sin mayores complicaciones. "Veníamos de Ushuaia y a unos 20 minutos del aterrizaje en Aeroparque comenzamos a enfrentar turbulencias muy fuertes. Estuvimos a punto de estrellarnos, el piloto dio un volantazo, y rápidamente nos sacó de la aproximación a Buenos Aires. Los 20 minutos siguientes fueron de turbulencia constante. Finalmente, nos desviamos y aterrizamos en Montevideo. Ahora estamos a la espera de saber qué sucederá", relató uno de los pasajeros.
Otros pasajeros también vivieron momentos de pánico. Otra testigo del suceso comentó: "El aterrizaje estaba previsto en Aeroparque, pero las turbulencias y la visibilidad casi nula hicieron que todo se volviera muy aterrador. Algunos pasajeros tuvieron ataques de pánico. Parecía que íbamos a estrellarnos, fue una sensación terrible".
A su vez, Aerolíneas Argentinas explicó que la maniobra de escape realizada por el piloto es un procedimiento estándar cuando las condiciones meteorológicas no permiten continuar con la aproximación, priorizando siempre la seguridad del vuelo. "Es una maniobra que se entrena de manera recurrente y es parte de los protocolos establecidos en situaciones como esta", señalaron desde la aerolínea.
Por otro lado, otro pasajero también relató su perspectiva: "Estábamos en la fase final de aterrizaje, ya se veían las luces del suelo, y de repente el avión empezó a moverse mucho. El piloto aceleró los motores y nos elevamos nuevamente. Nos informaron que nos íbamos a desviar a Montevideo, lo cual era comprensible. Solo una pasajera norteamericana tuvo un ataque de pánico, pero la azafata la calmó rápidamente. El resto se comportó de manera ejemplar".
Además de este vuelo, otros dos aviones, el AR1879 y el ZP 818 de Paranair, también se desviaron a Montevideo debido a las malas condiciones meteorológicas. Los vuelos están a la espera de que el clima permita el regreso a Buenos Aires. Mientras tanto, tanto la tripulación como los pasajeros han descendido del avión en la capital uruguaya y están a la espera de novedades en Migraciones.