El campo no ve con malos ojos el devenir de la situación económica del país e, incluso, los productores entienden que "va a mejorar" el año que viene. Pero más allá de ello, también entienden que todo dependerá de cuánto cosechen y de que las próximas medidas del Gobierno apuntales la microeconomía.
Así lo refleja la última encuesta SEA del Movimiento CREA de marzo realizada a empresarios del agro en general.
"La mayor parte de los empresarios agropecuarios son optimistas en cuanto al futuro del país, pero esperan medidas tendientes a solucionar inconvenientes presentes en el sector", marcó el trabajo de CREA.

Así, la tradicional encuesta evidencia que el 72% de los consultados estima que la situación de la economía argentina se encuentra mejor que un año atrás, al tiempo que el 68% cree que seguirá mejorando dentro de un año.
Además, al ser consultados sobre la situación de su empresa, el 45% y 34% dijo que se encontraba en una situación igual o mejor que un año atrás, respectivamente, mientras que esa proporción para la expectativa del próximo año se ubicó en 39% y 54%.
“La diferencia entre las expectativas a nivel general versus las correspondientes a la propia empresa muestran que una porción de los encuestados espera señales en materia microeconómica” indicó Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA.
En lo que respecta a si es momento para realizar inversiones, un 25% de lo consultados respondió de manera afirmativa, mientras que otro 39% dijo que no lo considera oportuno.
El dato que preocupa al sector
Pero no todo es color de rosa en el sector, porque más allá de las buenas expectativas con la situación de la economía, existe la realidad productiva.

En este sentido, los encuestados reflejaron que "existe a nivel nacional una diferencia negativa de diez puntos entre los rendimientos presupuestados al comienzo de la campaña y los finalmente estimados en lo que respecta a maíz temprano, mientras que dicha diferencia es de ocho puntos en lo relativo a soja de primera, maíz tardío y sorgo".
Vale remarcar que las pérdidas productivas en las regiones del norte argentino son muy significativas, lo que representa un desafío porque se trata de zonas que registraron problemas productivos importantes en la campaña anterior a causa de las enfermedades transmitidas por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis).
Por último, el trabajo de CREA señaló que "en el ciclo productivo 2024/25 los cultivos experimentaron problemas en muchas regiones por restricciones hídricas que luego fueron seguidas por temporales intensos, que en algunos casos provocaron anegamientos e inundaciones".