El comienzo formal de la guerra comercial impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra a solo horas, cuando anuncie mañana una batería de medidas proteccionistas enmarcadas mayormente en la suba de aranceles a las importaciones. En ese contexto, los mercados, entre ellos el de granos, se encuentran sumamente expectante.
En este sentido, el CBOT - más conocido como mercado de Chicago, plaza bursátil de referencia para los commodities agrícolas - cerró una jornada positiva con subas en los precios, principalmente en soja.
El contrato de mayo avanzó 1,92% (US$ 7,17) hasta los US$ 380,02 la tonelada, mientras que el de julio lo hizo por 2,04% (US$ 7,72) a US$ 385,53 la tonelada y el de agosto por 2,11% (US$ 7,99) a US$ 384,98 la tonelada.

Mejor le fue al aceite, que saltó 5,68% hasta los US$ 1.045,86 la tonelada, o sea, en una jornada ganó US$ 56,22 la tonelada. En este último punto fue la razón que motivó la escalada en los valores del complejo sojero, a excepción de la harina, que presentó una leve baja.
Según indicaron los analistas de la corredora de granos Granar, "primó hoy un espíritu positivista entre los operadores que optaron por priorizar el costado de la batalla arancelaria que podría favorecer los intereses, en este caso, de los proveedores de aceite de soja".
En este sentido, los operadoras dan especial importancia a "la chance de que los aranceles del 25% contra los bienes importados desde Canadá –finalmente entrarían en vigor mañana– detengan la entrada del aceite de canola canadiense, producto del que EE.UU. es el principal importador mundial, con 3,54 millones de toneladas para el ciclo 2024/2025. Esto, junto con la firmeza del petróleo, posibilitan una importante suba del valor del aceite, que se extiende a la soja".
Maíz y trigo
Los cereales también tuvieron una jornada positiva, aunque mucho más moderada. El maíz subió 0,98% (US$ 1,77) hasta los US$ 181,78 la tonelada, mientras que el trigo lo hizo por 0,65% (US$ 1,29) para posicionarse en US$ 198,60 la tonelada.
En el primer caso, tal como sucedió con la soja, "los operadores se volcaron sobre algunas de las eventuales 'consecuencias' positivas de la escalada arancelaria que está en pleno desarrollo y a punto de volverse global desde mañana, también lo hicieron los operadores en el mercado del forrajero. Y al respecto, se prevé que en virtud de los aranceles recíprocos se restrinja el ingreso del etanol de Brasil en Estados Unidos, país que es un importante comprador de ese producto", marcaron desde Granar.

Por el lado del trigo, responde más a cuestiones netamente productivas, ya que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyectó ayer la menor siembra de primavera en dicho país desde 1970, con 4,06 millones de hectáreas, contra los 4,26 millones previstos por los privados y los 4,30 millones del ciclo anterior.
En cuanto a los trigos de invierno, el USDA estimó la superficie cubierta en 13,48 millones de hectáreas, por debajo de los 13,75 millones previstos por los operadores y de los 13,51 millones de 2024.