En una sesión cargada de tensiones políticas, el Senado de la Nación rechazó este jueves por la noche las postulaciones de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para ocupar cargos en la Corte Suprema de Justicia. Ninguno de los dos pliegos consiguió los dos tercios de los votos necesarios para avanzar: el académico García-Mansilla recibió 51 votos en contra y apenas 20 a favor, mientras que el juez federal Lijo cosechó 43 rechazos, 27 respaldos y una abstención.
La votación dejó expuesta la falta de consensos y marcó un revés político para el Gobierno, que desde hace semanas viene impulsando ambas designaciones como parte de su reconfiguración del Poder Judicial.
La situación de García-Mansilla suma además una controversia adicional: el académico ya había jurado “en comisión” por decreto presidencial, lo que anticipa un conflicto institucional respecto a su continuidad en el máximo tribunal. Según el Gobierno, su permanencia está garantizada al menos hasta el fin del actual período legislativo, en noviembre. Pero el Senado, como órgano constitucional competente para validar o rechazar pliegos, ya marcó su posición.

El quorum fue otro capítulo de la jornada: Unión por la Patria, con 32 de sus 34 miembros, garantizó el número inicial, tal como había anticipado el formoseño José Mayans. A ellos se sumaron algunos nombres inesperados, como los radicales Pablo Blanco y Martín Lousteau, los macristas Alfredo De Ángeli y Victoria Huala, y el ex libertario Francisco Paoltroni.
Más que notorias fueron las ausencias de varios senadores del PRO y de la UCR, que en algunos casos habían prometido estar presentes y finalmente especularon con el quorum hasta último momento. Especialmente llamativa fue la actitud del correntino Eduardo Vischi, jefe del bloque radical, que volvió a jugar al misterio hasta el final. La sesión fue presidida por Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado y hombre del oficialismo.
Ahora el panorama se complica para el Ejecutivo, que no solo deberá definir cómo sigue la discusión judicial, sino que también enfrentará una creciente resistencia en el Congreso, donde la falta de mayorías propias vuelve a ponerle límites a su agenda institucional.
El Gobierno repudió el rechazo de los pliegos de Lijo y García-Mansilla en el Senado
Apenas conocida la decisión de la Cámara Alta, la Casa Rosada reaccionó con dureza. A través de un comunicado difundido por la Oficina del Presidente, el Ejecutivo repudió el rechazo del Senado a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla y lo atribuyó a “motivos políticos”.
“La Oficina del Presidente repudia la decisión del Senado de la Nación de rechazar los pliegos propuestos por el presidente Javier Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia”, reza el texto.
