Pareciera que Vicentin está escribiendo sus últimos capítulos, cuyo descenlace aparenta ser el peor. En los últimos días, la cerealera en default desde 2018 paralizó sus tres plantas en las localidades santafesinas de San Lorenzo, Ricardone y Avellaneda, en donde se procesaban granos para fabricar aceite y pellets de soja y girasol.
Pero esos granos no eran mercadería propia, sino que de un tiempo a esta parte, las plantas de Vicentin trabajaban a fasón, esto es, procesaban granos de terceros. Pero esos contratos concluyeron y la otrora compañía exportadora no los pudo renovar, lo que derivó en que las máquinas se apaguen.
De allí en más, la incertidumbre de sus 1.300 trabajadores, que no saben cuál será su destino. Por lo pronto, la cerealera ya avisó que no cuenta con los fondos para pagar los sueldos de marzo y que esa situación continuaría hasta que no se resuelva el consurso de acreedores, que se encuentra trabado en la justicia santafesino.

Al respecto, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, realizó algunas declaraciones que adelantaron cuál será el accionar de la provincia respecto a este caso: descartó una intervención de la empresa, aunque aclaró que "ayudará" a los trabajadores.
"La provincia de Santa Fe a ningún trabajador lo dejó solo en este tiempo. El Estado está presente. Hemos asistido después de los recortes de las partidas alimentarias y de las partidas de medicamentos que nos hizo el gobierno nacional, con lo cual vamos a estar al lado para que ninguna familia la pase mal, o realmente sufra. Ahora bien, tenemos una mirada particular con respecto a lo que debe ser o que puede ser la intervención del Estado con las empresas privadas", dijo Pullaro ante la prensa.
En este sentido, el mandatario planteó que “escucho a algunos que dicen que el Estado tiene que intervenir. Nosotros nos vamos a preocupar por los trabajadores, que no les falte nada, pero no se puede hacer el gobierno cargo de la empresa o de cada una de las empresas que quiebran, porque este no es un estado comunista”.
La última carta de Vicentin
A principios de este mes, la carealera en default presentó un recurso extraordinario federal ante la Corte Suprema de la Nación para que reboque el fallo del máximo tribunal de Santa Fe que rechazó la homologación del concurso preventivo.
Según indicó el escrito presentado por la agroexportadora ante la CSJ, para Vicentin la resolución judicial del tribunal provincial es “arbitraria en la medida en que contiene afirmaciones dogmáticas, se aparta groseramente del texto claro de la ley y de las constancias del expediente, además que desconoce la aplicación del principio de igualdad en la materia”.
Para la cerealera, "el tribunal superior de provincia ingresó en el tratamiento de cuestiones que, por ser propias de los tribunales de la causa, se encontraban fuera del alcance de su jurisdicción”.

En este sentido, cabe recordar que el acuerdo propuesto por Vicentin a los acreedores fue aceptado por el 62,93% de los mismos, acaparando el 71,73% del capital, "cumpliendo con los requisitos del artículo 45 de la Ley de Concursos y Quiebras", remarcó en el escrito.
Es por eso que la cerealera entiende que “se afecta así la garantía del debido proceso y como bien lo dijo la Corte nacional en una causa donde cuatro integrantes del Superior Tribunal de Chaco habían adelantado opinión, la desestimación de una recusación con causa debidamente fundada es cuestión federal suficiente para la apertura del Recurso Extraordinario en razón que está en juego la tutela del derecho de la defensa en juicio”.
Además, remarcó como antecedente en su propia causa que "la Cámara analizó el acuerdo propuesto, así como el escenario de quiebra y evidenció que este último era mucho más perjudicial para los acreedores”.