En la actualidad, muchos usuarios de Windows 11 enfrentan desafíos relacionados con el rendimiento de sus computadoras, especialmente cuando se trata de equipos más antiguos. Pero activando el "modo oculto" vas a poder mejorarla en minutos. ¿Cómo se hace?
La ralentización del sistema puede deberse a diversos factores, desde hardware desactualizado hasta configuraciones de software inadecuadas. Sin embargo, antes de considerar inversiones costosas en nuevo hardware o migraciones a otros sistemas operativos como Linux o macOS, es fundamental explorar las opciones que el propio Windows ofrece para optimizar el rendimiento.
Una de estas opciones es el Modo de Administración de Energía, una funcionalidad menos conocida pero sumamente efectiva para mejorar el desempeño del sistema. ¿En qué consiste y cómo utilizarla para mejorar el rendimiento de tu computadora?

Comprendiendo los modos de energía en Windows 11
Windows 11 incorpora diferentes planes de energía diseñados para equilibrar el consumo energético y el rendimiento del sistema. Estos planes permiten a los usuarios seleccionar configuraciones que se adapten a sus necesidades específicas:
- Mejor Eficiencia Energética: Prioriza la conservación de energía, ideal para dispositivos portátiles que dependen de la batería.
- Equilibrado: Ofrece un balance entre rendimiento y consumo energético, siendo el plan predeterminado en la mayoría de los sistemas.
- Alto Rendimiento: Maximiza el rendimiento del sistema, aumentando el consumo de energía.
Sin embargo, más allá de estos planes estándar, Windows 11 dispone de un modo adicional denominado Máximo Rendimiento, diseñado para exprimir al máximo las capacidades del hardware. Este modo es especialmente beneficioso para equipos que requieren un rendimiento superior, como estaciones de trabajo o servidores.

Qué es el Modo de Administración de Energía
El Modo de Administración de Energía en Windows 11 permite a los usuarios personalizar y controlar cómo el sistema gestiona el consumo de energía y el rendimiento. A diferencia de los planes de energía estándar, este modo ofrece configuraciones avanzadas que pueden ajustarse para satisfacer necesidades específicas. Activar el plan de Máximo Rendimiento dentro de este modo puede resultar en mejoras significativas en la velocidad y capacidad de respuesta del sistema, especialmente en equipos más antiguos que han experimentado una disminución en su desempeño.
Para habilitar el plan de Máximo Rendimiento en Windows 10 o Windows 11, siga estos pasos:
- Acceder al Símbolo del sistema con privilegios de administrador:
- Presione
Windows + R
para abrir el cuadro de diálogo "Ejecutar" - Escriba
cmd
y presioneCtrl + Shift + Enter
para ejecutar el Símbolo del sistema como administrador.
- Presione
- Ejecutar el comando para habilitar el plan de Máximo Rendimiento:
- En la ventana del Símbolo del sistema, introduzca el siguiente comando y presione
Enter
: nginxCopiarEditarpowercfg -duplicatescheme e9a42b02-d5df-448d-aa00-03f14749eb61
- Este comando agrega el plan de Máximo Rendimiento a las opciones de energía disponibles en su sistema.
- En la ventana del Símbolo del sistema, introduzca el siguiente comando y presione
- Seleccionar el plan de Máximo Rendimiento:
- Haga clic en el botón de Inicio y seleccione Configuración.
- Vaya a Sistema y luego a Energía y suspensión
- Haga clic en Configuración adicional de energía para abrir las Opciones de energía en el Panel de control
- En la lista de planes disponibles, seleccione Máximo Rendimiento. Si no aparece, haga clic en Mostrar planes adicionales para visualizarlo.
Al completar estos pasos, su sistema estará configurado para operar en el modo de Máximo Rendimiento, lo que puede traducirse en una mejora notable en la velocidad y eficiencia, especialmente en tareas que demandan un uso intensivo del procesador.

Consideraciones al utilizar el Modo de Máximo Rendimiento
Si bien activar el plan de Máximo Rendimiento puede ofrecer beneficios significativos en términos de desempeño, es esencial tener en cuenta ciertos aspectos:
- Consumo energético: Este modo incrementa el consumo de energía, lo que puede reducir la duración de la batería en dispositivos portátiles. Es recomendable utilizarlo cuando el equipo esté conectado a una fuente de alimentación.
- Calor generado: Un mayor rendimiento puede resultar en un aumento de la temperatura del sistema. Asegúrese de que su computadora tenga una ventilación adecuada y considere la posibilidad de utilizar bases de enfriamiento si es necesario.
- Desgaste del hardware: Operar constantemente en este modo puede acelerar el desgaste de ciertos componentes. Es aconsejable utilizarlo cuando se requiera un rendimiento adicional y volver a un plan equilibrado para tareas cotidianas.
Ajustes adicionales para optimizar el rendimiento en Windows 11
Además del plan de Máximo Rendimiento, Windows 11 ofrece otras herramientas y configuraciones que pueden contribuir a mejorar el desempeño del sistema:
- Configuración de inicio: Reducir la cantidad de programas que se inician automáticamente al encender el equipo puede liberar recursos y acelerar el arranque.
- Desfragmentación del disco: En discos duros tradicionales (HDD), desfragmentar periódicamente puede mejorar los tiempos de acceso a los datos.
- Actualizaciones del sistema: Mantener Windows 11 actualizado garantiza que disponga de las últimas mejoras de rendimiento y seguridad.
- Eliminación de archivos temporales: Utilizar herramientas como "Liberador de espacio en disco" ayuda a eliminar archivos innecesarios que pueden ralentizar el sistema.