Elías Piccirillo, marido de Jesica Cirio, fue procesado por la Justicia, que le dictó la prisión preventiva en una causa donde lo acusan de varios cargos. Según el juez federal Sebastián Casanello, el esposo de la modelo fue el cerebro de un falso operativo donde habrían plantado droga y un arma para incriminar a un empresario con el que mantenía una millonaria disputa.
La decisión del magistrado es contundente: procesó al financista por cuatro delitos graves -secuestro coactivo, transporte de estupefacientes agravado, encubrimiento agravado y portación ilegal de arma- y ratificó que siga preso en el penal de Ezeiza, donde está alojado desde el 20 de marzo, cuando lo detuvieron en su casa de Nordelta.

Caso Elías Piccirillo: un operativo trucho, una deuda millonaria y una denuncia explosiva
La causa arrancó en enero, cuando Francisco Hauque, empresario del rubro financiero, fue detenido en plena avenida Alvear mientras manejaba con su esposa. La Policía de la Ciudad lo acusó de narcotráfico y le encontró droga y un arma en el auto. Pero todo se cayó cuando la jueza María Eugenia Capuchetti anuló ese procedimiento por estar plagado de irregularidades: lo que parecía un caso narco, era un armado.
Hauque denunció que Piccirillo lo quiso ensuciar para sacárselo de encima por una deuda millonaria, y ahí empezó el efecto dominó. La Justicia federal empezó a investigar al entorno del marido de Cirio y lo que salió a la luz fue de película: policías de la Ciudad involucrados, un comisario jefe de división que orquestó el operativo, un arrepentido que ventiló todo y un financista que, según la causa, tiró la bronca y armó una operación a medida.
Un arrepentido que confesó
El testimonio clave fue el de un policía arrepentido, que reconoció haber sido parte del operativo trucho y apuntó directamente contra el comisario Iván Helguero, jefe de la División Robos y Hurtos. "Nos dijeron que íbamos a encontrar dos paquetes con droga y un arma en el auto. Ya sabíamos lo que había adentro", declaró.

En paralelo, otros seis efectivos de la Policía de la Ciudad también fueron procesados por privación ilegal de la libertad, abuso funcional e incumplimiento de deberes: todos están tras las rejas.
Finalmente, desde el entorno de Piccirillo aseguran que los hechos no se desencadenaron de esa manera. Su abogado sostuvo que van a apelar un procesamiento hecho totalmente a ciegas. "La causa está bajo secreto de sumario y no hay igualdad de armas. Pudimos ver el expediente apenas unos días. Esto viola el derecho a la defensa", concluyó. Y agregó que no le permitieron conocer la prueba clave, la declaración completa del arrepentido.