Comprar productos chinos baratos por Amazon podría estar llegando a su fin. Cientos de vendedores de ese país que operan en la plataforma están considerando abandonar el mercado de Estados Unidos o aumentar los precios, después de que Donald Trump anunciara que quiere subir los aranceles a las importaciones desde China al 125%, en un intento por reforzar el “Made in USA”.
El golpe es fuerte: la medida afecta directamente a miles de pymes chinas que usan Amazon para llegar al público norteamericano con productos de electrónica, hogar, accesorios y más. Y el impacto no solo es económico, sino estructural, según explicó Wang Xin, directora de la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen, que representa a más de 3.000 vendedores en la plataforma.

“Toda la estructura de costos se va al demonio. Así no se puede competir", aseguró Wang, quien agregó que esto es un golpe histórico para todos los que están en el negocio del e-commerce global.
Suben los precios o se van del todo de Amazon
Según Wang y al menos cinco vendedores consultados por medios internacionales, algunos ya empezaron a subir precios para el mercado de Estados Unidos, mientras que otros analizan irse directamente y concentrarse en mercados más accesibles. El gran problema es que, aunque el consumo en EE.UU. es enorme, los nuevos impuestos vuelven casi imposible vender barato sin perder plata.
En números: más de 100.000 empresas chinas venden por Amazon desde Shenzhen, una ciudad que se convirtió en el corazón del comercio online de exportación, generando más de 35 mil millones de dólares anuales, según el sitio especializado SmartScout. Además, el país asiático es la base de gigantes como Shein y Temu, que también se verían afectados si los nuevos aranceles se hacen realidad.

Un freno en seco para el e-commerce global
La decisión de Trump, que forma parte de su discurso de reindustrializar Estados Unidos, podría disparar el desempleo en China, advierten desde el sector. Las exportaciones electrónicas e importaciones asociadas al e-commerce movieron el equivalente a 358 mil millones de dólares el año pasado.
Y si los vendedores se van de Amazon o encarecen sus productos, el que pierde también es el consumidor estadounidense, que hasta ahora encontraba productos low cost gracias al modelo chino.