Si bien la sequía ya fue superada en gran parte del país, a excepción de zonas del NEA, sus efectos siguen sintiéndose en la actualidad. Y para darse cuenta de esto, solo resta observar qué es lo que pasó con el ganado vacuno durante 2024.
Según el informe de existencias bovinas anual publicado hoy por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, en Argentina hay 51.626.909 cabezas de ganado vacuno, lo que implica una reducción del 2,2% respecto al año pasado. O sea, hay exactamente 1.156.983 menos vacas que al principio de 2024, posicionándose en los mismos niveles que en 2012.
La razón principal que explica esta reducción en el rodeo nacional es la sequía que afectó durante los últimos años al país, provocando mortandad en animales y una mayor faena, debido a que los productores, al no contar con alimentos para los animales (no llueve, por lo tanto no hay pasto), estaban básicamente obligados a venderlos a los feedlots, antesala de los frigoríficos. Dicho en otras palabras, los ganaderos tuvieron que emprender un proceso de liquidación del stock.

En todas las categorías se registraron caídas. Por ejemplo, si bien el resultado del stock terneros/as es de 14.602.899 y resultó en una mejora en la relación ternero/vaca (cantidad de terneros por vaca), ubicándose en el 65,2%, lo cierto es que este número supone una reducción del 0,5% en la cantidad de cabezas. Esto es 88.000 terneros menos.
Asimismo, se observó una reducción de vientres (vacas y vaquillonas), en el orden de las 800.000 cabezas (-3%), mientras que en machos, se observa una disminución de unos 185.000 novillitos (-3,93%), 97.000 novillos (-4,19%) y 15.500 toritos (-4,42%).
Conclusiones oficiales
Teniendo consolidados ya estos números, en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca no son pesimistas en cuanto a los resultados, sino que remarcaron la "resiliencia" del sector respecto al duro panorama que les toco vivir.
"Este resultado, por más que implique una reducción del stock, es coherente si se lo compara con el stock de inició del 2024 (52.783.892 cabezas) y la faena (13.931.760 cabezas) realizada en el mismo año", puntualizó.

A su vez, "demuestra la fuerte resiliencia de la ganadería argentina, máxime en el marco de la sequía que han afectado al país, con mayor o menor medida en todas las regiones del país, y durante sucesivos años".
En esta línea, entienden que "estos resultados son producto del uso de distintas herramientas tecnológicas, sanitarias, de manejo y conservación de forraje que permiten al sector producir de manera más eficiente y sostenible a lo largo de los ciclos productivos, manteniendo el consumo interno y logrando records en exportación de carne".