Corrían veinte minutos del segundo tiempo entre Colo Colo y Fortaleza, en el Estadio Monumental de Santiago, cuando el estadio comenzó a cantar contra la policía: "Pacos, conch... asesinos, igual que Pinochet".
En la transmisión nadie entendía nada, pero replicaban la petición de la voz del estadio para que los hinchas se bajaran del enrejado. La atención claramente no estaba en la Copa Libertadores, que entregaba un pálido empate sin goles.
Y es que recién entonces se confirmó que dos hinchas, de 17 y 13 años, habían muerto producto de unos confusos incidentes previos al partido. La versión oficial de la fiscalía habla de una estampida y de intentos ilegales de ingresar al estadio, pero deja abierta la posibilidad que circuló de boca a boca en el estadio: un carro policial atropelló a los hinchas. “De momento, lo que se sabe es que una de las rejas aplasta a estos dos jóvenes con un peso mayor, un peso que puede ser atribuible a distintas causas”, sostuvo el informe judicial.
De momento, lo que se sabe es que una de las rejas aplasta a estos dos jóvenes con un peso mayor, un peso que puede ser atribuible a distintas causas
Lo cierto es que cuando se supo de la muerte de los hinchas, los espectadores se exaltaron, rompieron un acrílico que los separaba de la cancha e invadieron el campo. Al percibir el ingreso de una veintena de hinchas, el plantel de Fortaleza huyó rápidamente a camarines y los jugadores de Colo Colo intentaron mediar y contener. Recién entonces se enteraron de lo que había pasado.
El partido se declaró demorado y la Conmebol tardó casi dos horas en cancelarlo. Se pidió a los fanáticos dejar el estadio y se produjeron serios incidentes entre la policía y los hinchas. Se espera que hayan sanciones económicas y deportivas para el club chileno, que comparte grupo con Racing, Fortaleza y Atlético Bucaramanga.
Desde el Gobierno, el presidente Gabriel Boric aseguró que hará valer todas las responsabilidades y pidió no normalizar los episodios de violencia en el fútbol. Poco después de los incidentes, presentó su renuncia Pamela Venegas, la encargada del plan Estadio Seguro, que planifica la seguridad en los estadios desde le ministerio de Interior.