El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobará hoy un crédito de Facilidades Extendidas por 20.000 millones de dólares para Argentina. Las condiciones del organismo serán que este dinero se utilice para fortalecer las reservas públicas, comprar letras intransferibles al Banco Central, abrir el cepo financiero y pagar las deudas que empiezan a vencer a mitad del 2026.
El presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo protagonizaron una compleja negociación que fue respaldada por la administración de Donald Trump y resistida por ciertos funcionarios del staff del FMI e importantes miembros del directorio como Alemania, Países Bajos, Suiza y Japón. La reunión está citada para la tarde de Washington, y su decisión oficial sería anunciada cuando ya sea de noche en Argentina.
El FMI ya admitió que concederá un crédito de 20.000 millones de dólares de libre disponibilidad, y que el adelanto -en principio- será de 8.000 millones de dólares. Sin embargo, Caputo insistió en llevar esa suma a un techo de 15.000 millones de dólares. Cabe destacar que no hay antecedentes de un adelanto del 70% del total del crédito concedido, ni siquiera con Ucrania que está en guerra con Rusia.
Además de la incertidumbre de la cifra definitiva del adelanto que hará el FMI, tampoco hay certezas respecto a las metas comprometidas por la Argentina. A priori, Milei está en condiciones de cumplir con la emisión monetaria requerida y con el déficit fiscal, pero no hay claridad respecto a la cotización del dólar, los niveles de reservas netas del Banco Central, la apertura del cepo financiero y las reformas estructurales, que sólo se podrían ejecutar a través del Congreso.
El rol de Trump en el acuerdo con el FMI
El préstamo es muy resistido por gran parte del universo del FMI porque Argentina nunca cumple los programas, y ya hay muchísimo hartazgo por el vínculo entre el organismo y los ministros de economía argentinos los últimos 40 años. Sin embargo, a pesar del difícil escenario institucional, Kristalina Georgieva antepuso su lealtad política a Milei, quien le prometió que ajustaría la economía nacional por encima de lo acordado, y cumplió.
El papel de la administración Trump queda demostrado en algunas acciones. Por ejemplo, hace un tiempo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se reunió un domingo con Caputo, el titular del Banco Central, Santiago Bausili, y el secretario de Política Económica, José Luis Daza; para escuchar los argumentos del Gobierno. Algo fuera de lo común.

Ahora, Bessent aterrizará en Buenos Aires para encontrarse con Milei y su equipo económico el lunes que viene, es decir, el primer día de apertura de los mercados tras la aprobación del crédito de Facilidades Extendidas del FMI para la Argentina. El secretario del Tesoro conoce la situación económica del país, y en los últimos días se transformó en la figura más poderosa de la administración republicana: fue quien convenció a Trump de pausar los aranceles recíprocos por 90 días.