La candidata del correísmo, Luisa González, habló después de que se conocieran los resultados oficiales del balotaje presidencial en Ecuador. En este contexto, desconoció la victoria de Daniel Noboa, que se impuso con el 55,95% de los votos, frente al 44,05% que obtuvo ella, con el 87% de las actas escrutadas, según el Consejo Nacional Electoral.
"Denuncio ante mi pueblo, ante los medios y ante el mundo entero que Ecuador está viviendo una dictadura. Y estamos enfrentando el fraude electoral más grotesco de nuestra historia", disparó González, visiblemente molesta con lo que considera un resultado falso en las elecciones de Ecuador.
Tensión en las urnas y acusaciones cruzadas
Ya desde temprano, la jornada había arrancado tensa. Al momento de emitir su voto, González pidió a las Fuerzas Armadas y a la Policía de Ecuador que no intervengan "ni a favor ni en contra", y reclamó que "se garantice la democracia como corresponde". La candidata exigió además que las fuerzas de seguridad no participen en el conteo de votos y se limiten a custodiar a la ciudadanía.

En su mensaje de campaña, la abogada y figura del espacio Revolución Ciudadana -que lidera el expresidenta Rafael Correa- venía insistiendo en la necesidad de “recuperar la justicia social” y convocaba a una unidad nacional más allá de las ideologías.
"Izquierda, derecha y centro nos unimos para cambiar la historia del país. Para recuperar la democracia, la justicia y la dignidad", había dicho. Sin embargo, tras los resultados provisorios, cambió el tono por completo.

Las denuncias de Luisa González en las elecciones de Ecuador
González también aseguró que recibió reportes de irregularidades en la previa de la elección, como el supuesto intento de "sembrar actas marcadas" a su favor, pero más allá de mencionarlo en redes sociales, no presentó pruebas formales ni hizo más referencia al tema durante su conferencia.
La apuesta del correísmo por volver al poder con Luisa González no sólo enfrentó el desgaste propio del tiempo, sino también el peso del pasado reciente: el legado de Correa y los escándalos que marcaron su gestión, sumado a los conflictos internos en su espacio político. Mientras tanto, desde el bunker oficialista, Daniel Noboa se proclamó ganador y habló de una "victoria histórica" que le permite encarar su reelección con fuerza.